Jueves 15 de diciembre de 2011, p. 48
Bruselas, 14 de diciembre. Casi un tercio de los 500 millones de personas que viven en la Unión Europea (UE) nunca ha usado Internet y hay una amplia división entre el norte de Europa, más experimentado en temas tecnológicos, y el sur y el este, más pobre, según mostró el miércoles la agencia de estadísticas del bloque.
Más de la mitad de la población de Rumanía y algo menos de la mitad de quienes residen en Bulgaria, Grecia, Chipre y Portugal no tienen acceso a Internet en casa, según cifras de Eurostat, agencia de estadísticas de la UE.
Además de destacar las disparidades geográficas en una de las regiones más desarrolladas del mundo, las cifras subrayan la falta de oportunidades que tiene la población de las comunidades más pobres para participar en avances como Internet, que han proporcionado productos y servicios a menor costo a millones de personas.
Para muchas personas hoy, parece difícil vivir sin Internet
, dijo Eurostat. Sin embargo, una parte cada vez menor, pero aún así no insignificante, de la población de la UE nunca lo ha usado
, añadió, señalando que 24 por ciento de la población de entre 16 y 74 años de los 27 países de la Unión nunca ha accedido a Internet.
Aunque el acceso general a la red ha aumentado en los pasados cinco años, las diferencias son aún amplias, con apenas 45 por ciento de la población conectada en Bulgaria, frente a 94 por ciento en Holanda.
Otros de los países más avanzados en cuanto a conexión a Internet son Luxemburgo, Suecia y Dinamarca, que tienen todos índices por encima de 90 por ciento. En la parte baja de la tabla, 54 por ciento de quienes residen en Rumanía nunca ha usado Internet, ya sea a través de un acceso en casa, en un cibercafé o en un móvil avanzado.
Quizás uno de los resultados más sorprendentes de la encuesta fue que España –una economía moderna en el seno de Europa– tiene un índice relativamente modesto de acceso a Internet y de comercio electrónico: 64 por ciento de los hogares están conectados y sólo 39 por ciento de la población compra online, según las cifras. Los países con índices de uso más bajo también tienden a ser los que poseen el menor número de conexiones fijas de banda ancha y quienes hacen un uso menor del comercio electrónico.