Pese a que había un dictamen en contra, el Senado de la República ratificó ayer el Tratado de Libre Comercio entre México y Perú, ya que el PAN logró que los cinco legisladores del Partido Verde se sumaran a la votación a favor, además del perredista Graco Ramírez.

En tribuna, el priísta Heladio Ramírez advirtió que ese acuerdo representa un grave daño al sector agropecuario, y refirió textualmente parte del dictamen: “las comisiones –dictaminadoras– estiman conveniente no aprobar el Acuerdo de Integración Comercial entre México y la República de Perú, para evitar la generación de una inercia negativa en el sector agropecuario, respecto de otras negociaciones internacionales en la materia, que se realicen en el futuro”.

Ramírez destacó en tribuna que el pronunciamiento –el dictamen en contra del Acuerdo Comercial– constituye una vigorosa toma de conciencia hacia un sector, como el agropecuario, que siempre ha sido la moneda de cambio para el beneficio de otros sectores, sin importar ni los intereses del sector más débil de la economía nacional ni mucho menos su futuro.

El priísta sostuvo que el dictamen que rechaza la ratificación del Tratado de Libre Comercio con Perú no fue ni mucho menos un acto para enfrentar, ofender o exhibir la debilidad negociadora del gobierno; fue un acto de justicia para quienes en este acuerdo comercial se sintieron los perdedores por las decisiones unilaterales que menospreciaron sus argumentos.

Recordó que los dirigentes del sector campesino y ganadero exigieron siempre que se dejaran fuera 15 productos sensibles, que representan 30 por ciento del PIB agropecuario y pesquero nacional, generan 78 mil millones de pesos de producción anual, o sea 26 por ciento del total, y significa cerca de un millón de empleos agrícolas permanentes”.

El perredista Antonio Mejía resaltó: la economía de Perú es 10 veces menor a la nuestra, cuatro veces menos a la población mexicana y su ingreso per cápita es casi de una tercera parte la de México. ¿Qué le vamos a vender entonces a Perú?