La Procuraduría General de la República (PGR) interroga en calidad de presentados al ex director de la policía ministerial de Guerrero Antonio Valenzuela Valdés, a cinco de sus subalternos y otros cinco agentes de Seguridad Pública de la entidad, por su presunta responsabilidad en la muerte de dos estudiantes de la normal de Ayotzinapa, durante el desalojo violento de la protesta del pasado lunes en la autopista del Sol, a la altura de Chilpancingo.

El Ministerio Público Federal trabajaba, hasta el cierre de esta edición, en la toma de declaraciones de los agentes y además de realizarles nuevas pruebas periciales, grupos de peritos federales investigaban en la zona del desalojo, comparando las imágenes difundidas tanto por la Secretaría de Seguridad Pública federal como por la Procuraduría General de Justicia de Guerrero, con las cuales ambas instituciones trataron de responsabilizar una a otra de los abusos cometidos contra los manifestantes y de haber disparado contra los dos estudiantes.

Funcionarios de la PGR revelaron que Valenzuela Valdés y sus subalternos podrían ser arraigados, si en un plazo de 48 horas no se ha determinado su inocencia en los acontecimientos en los que fueron asesinados los normalistas Jorge Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverría de Jesús.

En tanto, la PGR ha requerido información a la Policía Federal de los agentes que participaron en el desalojo y de ser necesario serán llamados a declarar, ya que también el Ministerio Público Federal cuenta con imágenes de estos elementos accionando sus armas de cargo, señalaron los funcionarios consultados.

En Guerrero, el subprocurador de Justicia, Julio César de los Santos Mendoza, confirmó que la entrega del expediente del caso a la PGR.

Por su parte, el ex procurador de justicia de Guerrero, Alberto López Rosas, acudió al sitio del desalojo de los normalistas, según dijo, para hacer una revisión ocular.

Entrevistado al final de su recorrido, declaró: Que me investiguen también a mí, yo estoy dispuesto a ello, afirmó el también ex alcalde perredista de Acapulco, en el sitio donde el lunes pasado fueron asesinados los estudiantes.

El ex procurador reiteró que agentes de la policía ministerial no realizaron disparos. Ellos llegaron cuando los muchachos ya estaban muertos.