En la década pasada aumentó 22 por ciento el número de accidentes de tránsito en el país. Cada minuto ocurren cinco y al año totalizan dos millones 628 mil a causa de los cuales más de 20 mil personas pierden la vida, aseguró el secretario de Salud, Salomón Chertorivski.

Esta es la primera causa de muerte entre las personas de cinco a 15 años de edad y la segunda para el rango de 16 a 29 años, indicó el funcionario en la presentación del programa de prevención de accidentes en la temporada vacacional de diciembre.

Resaltó que durante los periodos de asueto este tipo de eventos aumenta 15 por ciento, la mayoría (80 por ciento) vinculado con distractores como el uso del teléfono celular y más recientemente, el envío y recepción de mensajes a través de las redes sociales.

Asimismo, anunció la puesta en marcha del Semáforo de siniestralidad, por el cual a partir de 2012 se darán a conocer las estadísticas de accidentes en cada estado de la República.

El instrumento –elaborado de manera conjunta entre el Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes (Conapra) y la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS)– revela que el mayor riesgo de sufrir un accidente está en los autobuses foráneos, microbuses y tractocamiones. Casi una tercera parte de estas unidades, en promedio, participa en las colisiones.

En entidades como Chihuahua y el Distrito Federal la prevalencia se eleva hasta 47 por ciento para los autobuses urbanos y a 64 por ciento entre los microbuses que circulan en Yucatán. Los datos del semáforo se actualizarán por trimestre, informó.

Indicó que el costo de la atención médica a los lesionados en accidentes asciende a 1.2 del producto interno bruto, lo que, de acuerdo con Recaredo Arias Jiménez, director general de AMIS, podría ser absorbido por las aseguradoras. Eso, si todos los vehículos automotores contaran con una póliza. Sin embargo, dijo, de las 32 millones de unidades que circulan en el país sólo 27 por ciento cuenta con un seguro. En el estado de México y Distrito Federal, el porcentaje se eleva a 50 y en Nuevo León a 42; en otras entidades no llega ni a 15 por ciento los vehículos asegurados.

El empresario resaltó que quien tiene la responsabilidad en cualquier accidente también debería tener la obligación de pagar las consecuencias, principalmente los daños a la salud de las personas. Indicó que las aseguradoras pagan alrededor de 116 millones de pesos en indemnizaciones cada año, y si todos los vehículos tuvieran su póliza el monto se elevaría a 200 mil millones de pesos.

Significa, abundó, que las instituciones de salud dejarían de aportar este monto para atender a los individuos que resultan con lesiones en los accidentes. Y es que, de acuerdo con estadísticas por cada persona que muere en un percance, hay dos más heridos y con necesidad de seguir tratamientos médicos de rehabilitación durante, por lo menos, un año.

Chertorivski señaló que además del uso de teléfonos celulares existen otros factores de riesgo para los accidentes y sus consecuencias como la falta de uso de cinturón de seguridad. La mitad de los conductores se lo colocan y menos de 5 por ciento de los pasajeros en los asientos traseros; 15 por ciento conducen en estado de ebriedad, lo cual es 10 veces mayor que en España, subrayó.