San Miguel de Allende, Gto., 16 de diciembre. El ayuntamiento de San Miguel de Allende –ciudad catalogada Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco)– modificó el uso de suelo Fomento Ecológico a Alta Densidad (H3) de 205 hectáreas de una zona paleontológica, para la construcción de 8 mil casas, informó el activista Arturo Morales Tirado.

El proyecto afectará el sitio arqueológico donde desde hace años investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) realizan estudios, y dañará la imagen visual del Santuario de Atotonilco, Patrimonio Cultural de la Humanidad, denunció.

La mañana de este viernes, la alcaldesa Luz María Núñez Flores, quien ganó el gobierno municipal postulada por la alianza PRI-PRD-PVEM; el síndico, Claudio Mayer; los regidores Manuel Rosas, Laura González, Martín Salgado, Luz María Ramírez, Jaime Martínez Tapia y Alonso Tomasini, aprobaron el cambio de uso de suelo.

La propuesta, impulsada por Núñez Flores, fue rechazada por los regidores del PAN, Ignacio Pérez, Alfonso Sautto, Salvador Sánchez y Carmen Martínez.

Parte de la declaratoria de Patrimonio de la Humanidad emitida por la Unesco a San Miguel de Allende, es debido a su paisaje natural. La creación de una ciudad de 8 mil casas va impactar bastante, opinó Pérez.

Agregó que la presidenta municipal de San Miguel Allende acarreó a la sesión de cabildo a cien personas de diferentes comunidades con la promesa de que con el desarrollo inmobiliario tendrán un lugar para vivir; sin embargo ante ellos no quiso firmar un compromiso.

El activista Arturo Morales adelantó que las agrupaciones Sociedad Civil en Marcha y Salvemos San Miguel integrarán una defensa legal de la zona paleontológica porque el cambio de uso de suelo violó por lo menos 10 leyes.

Entre ellas, precisó, se encuentran la Ley Federal de Zonas Arqueológicas y Monumentos Históricos, el Acuerdo Internacional para la Protección del Patrimonio Cultural Tangible e Intangible de la Humanidad, la Ley de Desarrollo Urbano del estado de Guanajuato y la ley orgánica municipal.

La empresa Banterra tramitó ante el ayuntamiento el cam- bio de uso de suelo de 205 hectáreas de la comunidad Rancho, para vender las tierras y que en ellas se construya un desarrollo urbano integral sustentable (DUIS) de 8 mil casas.

Piden apoyo a UNAM e INAH

Para evitar que el proyecto cause daños a la zona, organizaciones no gubernamentales pidieron el apoyo de la UNAM y de la Dirección de Patrimonio Mundial del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

La superficie donde se pretende materializar el DUIS coincide con el lugar donde se ubica el área de investigación catalogada GTO 30 Coecillos, sobre la cual se han dado pasos técnicos, científicos y metodológicos de la zona paleontológica, señala el oficio CGEO/DIR/230/2011, que el 13 de septiembre envió el director del Centro de Geociencias de la UNAM, Gerardo Carrasco Núñez, a la alcaldesa.

Por su parte, el titular de la dirección de Patrimonio Mundial del INAH, Francisco López, envió una misiva a Luz María Núñez donde la alertó que los bienes culturales corren peligro potencial en sus características esenciales cuando hay planes urbanos que lesionen al conjunto histórico, artístico y arquitectónico, así como a sus zonas de protección y aledañas.

Solicito a usted de la manera más atenta, sean considerados todos estos elementos antes de que el ayuntamiento de San Miguel de Allende dé su aval a este proyecto de vivienda social que sí puede lesionar gravemente al patrimonio cultural, dice el oficio 40l.B (1) 112.2011/DPM-249 remitido el 4 de agosto.