Estadios nuevos, pero desolados
stadios flamantes, modernos y lujosos están amenazados con transformarse en elefantes blancos. El Territorio Santos Modelo (TSM), la casa de los subcampeonísimos
Guerreros, podría verse desolado y triste durante el torneo Clausura 2012. Yo sí le digo una cosa; si Santos no gana el título, la gente va a dejar de ir al estadio
, sentenció un taxista coahuilense; es decir, la vox populi, horas antes de la final del Apertura 2011.
Jorge Vergara y Angélica Fuentes ocuparon 2 mil millones de pesos en la edificación del estadio Omnilife, pero la lucha por convencer a los aficionados del Guadalajara y hacerlos colmar el nuevo inmueble parece no terminar. Hay partidos de alta convocatoria; otros, directamente son desdeñados por el público.
La empresa cervecera que respalda al equipo albiverde invirtió aproximadamente 100 millones de dólares en la construcción del TSM; sin embargo, la imagen más difundida por el mundo resultó la de aficionados aterrorizados, agazapados entre el graderío mientras ocurría una balacera durante el juego entre Santos y Morelia, en agosto pasado.
La frustración incubada durante el periodo de Rubén Omar Romano, al perder dos finales seguidas en 2010, y del lapsus llamado Diego Cocca, logró disiparse en importante medida con la llegada a una nueva final, la tercera en los pasados cuatro certámenes. No obstante, el enojo y la tristeza volvieron a instalarse quizá con mayor pesimismo tras la reciente derrota.
Tigres comenzó a ganar el cetro desde el encuentro de ida en Torreón, pero también es verdad que existió mano negra
, involuntaria, sin duda, pero la hubo tras la designación del nervioso y protagónico Marco Antonio Rodríguez como juez central. Quizá Chiquimarco sólo tenía en mente acallar a la afición regiomontana, a la que apuñaló en otra final, la disputada entre Monterrey y Toluca.
Alejandro Irarragorri, presidente de los Guerreros, hizo airadas protestas por el arbitraje, lanzó amenazantes reclamos a Justino Compeán y Decio de María, presidente y secretario general de la FMF, respectivamente, en el propio estadio Universitario. Los federativos estaban casi escondidos en un pasillo de poco tránsito; Decio, con el cigarrillo en la mano; ambos serios, incómodos.
Irarragorri recalcó su inconformidad en visita posterior al edificio sede de la federación... Y por fin se hizo la luz, Compeán y De María anunciaron con bombo y platillo, a través de Televisa radio, la intención de imitar en algunos renglones –referentes a la organización y economía– a las ligas más exitosas, como la española e inglesa, para revitalizar el balompié nacional, llenar estadios y darle autonomía al máximo circuito.
Las estadísticas demuestran que hoy por hoy el único equipo con capacidad para sobrevivir con el producto de su taquilla es el campeón Tigres, con sus más de 40 mil abonados en un estadio donde caben 43 mil espectadores. Por cierto que los monarcas este lunes comenzarán a exhibir el nuevo trofeo, y desde luego, la prioridad durante una semana será para quienes tienen el bono 2011-2012.
Y como para justificar la dejadez e ineficacia, Compeán argumentó que no había atendido el problema de la liga porque estaba ocupado en levantar a la selección nacional, pero ahora, una vez sintiendo que está sana y rebosante en manos del Chepo de la Torre, se ocupará de los equipos. El mundo al revés: Compeán primero hizo castillos en el aire, y ahora quiere esculpir los cimientos.
Los federativos no hacen sino darle la razón a Vladimir Dimitrijevic, autor de La vida es un balón redondo, quien considera que la selección no es más que el reflejo del país al que representan. Algunos –dueños y estrategas– hablan de ganar una Copa del Mundo; empero, la cruda realidad es que la afición mexicana sigue soñando con llegar al quinto partido.
Los equipos continúan alistando el regreso a la actividad. El América cada vez toma mayor matiz azulgrana: ahora llegó José María Cárdenas; el Cruz Azul, frustrado por la negativa de Mauro Camoranesi, no parece conforme con Omar Bravo y busca dar un golpe mediático, mientras Daniliniho prefiere repatriarse ante el escándalo... Fernando Quirarte, quien al inicio pidió refuerzos, ya dijo que así están bien sus Chivas.