El precandidato presidencial de la coalición Movimiento Progresista, Andrés Manuel López Obrador, señaló que como los asesores de Enrique Peña Nieto le recomendaron que esté calladito, que no hable mucho, ahora el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TFPJF) quiere que nosotros nos callemos, por lo que anunció que enviará una carta a los magistrados para saber qué puede hacer y qué no.

Al final de su tercer y último mitin del día, realizado en el parque Cañitas, en la delegación Miguel Hidalgo, López Obrador se refirió a la resolución de los magistrados del TEPJF, quienes señalaron que los precandidatos únicos no pueden realizar proselitismo dirigido a la población en general, debido a que ello constituye un acto anticipado de precampaña.

Voy a mandar una carta, le voy a preguntar a los magistrados del tribunal qué quieren que yo haga, qué está permitido y qué no, para que, si es como lo leí, ahora que nada más puros militantes de PRD, PT y Movimiento Ciudadano, voy a preguntarles también si Morena, si es así, vamos a convocar a que sea puro militante de PRD, PT y Convergencia, explicó.

Calificó de extraña la resolución. Saben qué temo, a lo mejor estoy equivocado, que como al otro candidato, no lo voy a mencionar, (pero) ya saben quién, ya le recomendaron sus asesores que no hable mucho, porque si habla no le va bien, puede ser que estén pensando silenciar a todos, pero con la ventaja de que a ese personaje ya lo introdujeron al mercado, como se introduce un producto chatarra.

Durante el acto, el ex jefe de Gobierno del Distrito Federal puntualizó que el pueblo tiene sed de justicia y de que no se repitan atropellos como el de Luz y Fuerza del Centro, que significó dejar sin empleo a 40 mil trabajadores, o de Mexicana de Aviación, que dejó sin trabajo a muchos pilotos, aeromozas, por cuidar los interereses de arriba.

Opción de cambio

Por la mañana, en su primer acto del día, realizado en Magdalena Contreras, López Obrador explicó que en 2012 hay que elegir entre dos proyectos: seguir con lo mismo, es decir, corrupción, privilegios, injusticia y más opresión, u optar por un cambio verdadero.

Ante los gritos de ¡Obrador!, ¡Obrador!, y diversas muestras de apoyo, López Obrador respondió: nunca voy a traicionar al pueblo, jamás, pero necesito el apoyo de todos para transformar el país.

Afirmó que debe acabar la corrupción que existe en el país, es lo primero que me propongo hacer es cortar de tajo con ese cáncer que hace tanto daño a la nación, y elevar a rango supremo la honestidad.

López Obrador apuntó que un gobierno honesto tiene autoridad moral para exigir a los demás que actúen con rectitud, con honestidad, pero si es un gobierno corrupto, no es respetado por nadie.

Más tarde, en la explanada delegacional de Cuajimalpa, gobernada por el PAN, dijo que por respeto a la gente, en su campaña nunca va a regalar una despensa para pedir el voto a cambio, como hacen quienes tienen mucho dinero y trafican con la pobreza de la gente cuando hay elecciones.

Inició su mensaje cuestionando a los gobiernos corruptos que mal administran el presupuesto, el dinero del pueblo, haciendo obras por las que pagan mucho más de su costo real y además de mala calidad y cuando la gente pide algo dicen que no hay recursos. De entre la multitud, varios exclamaron: ¡Orvañanos!, nombre del jefe delegacional panista (Carlos Orvañanos) y una mujer exclamó un sonoro ¡Cínicos!, al referir el dirigente de Morena que hay funcionarios que tienen sueldos de hasta 600 mil pesos mensuales.