Composiciones atmosféricas es el título de la exposición sobre la trayectoria pictórica del artista catalán Josep Navarro Vives, que desde el 7 de diciembre y hasta marzo de 2012 alberga el Museo Universitario del Chopo.

La exhibición reúne obras de los últimos 30 años; se trata de piezas constructivistas, centradas en la abstracción geométrica, variaciones modulares, así como juegos ópticos, paisajes y naturalezas muertas en las que predomina el color, las formas y una particular imaginación.

El artista, quien se identifica con una pintura mágica, figurativa y poética, asegura que a lo largo de los años han cambiado sus intereses, al recordar las palabras de Pablo Picasso: lo he dejado porque he dejado de divertirme.

“Me gusta divertirme al pintar; hay artistas que pasan 40 años haciendo lo mismo y se aburren. Es duro vivir del arte, así que he ido evolucionando a contracorriente.

Cuando ha dejado de divertirme algo, quiero hacer cosas diferentes y ser feliz con mi trabajo. Para mi era muy importante desarrollar las atmósferas, los colores en el espacio.

Navarro incluye en la exposición óleos de gran tamaño en los que recurre al misticismo, al silencio; recupera la vía figurativa por medio de paisajes crepusculares y refleja su emoción: Las atmósferas de las obras son vivencias de Venecia, porque tengo dos hijas que viven ahí. Te levantas temprano, observas por la ventana y estas atmósferas llegan sin darte cuenta, sólo trabajas y ese mundo inunda tu interior.

El artista expresa en cada uno de sus trabajos su visión sobre el mundo y la vida y, el color, es un elemento fundamental que le apasiona. México es un país que disfruta mucho por la gama de colores que observa.

“Llevo –agrega el artista– varios años visitando el país. He presentado exposiciones en Monterrey, hay una gran influencia mexicana en mi trabajo, sobre todo en los colores, porque México es una maravilla y todo esto pasa a mi interior.”

Desde diferentes perspectivas, Navarro plasma la vida, la naturaleza y sus composiciones están llenas de imaginación y libertad. El color y su aplicación juega un papel esencial en ese universo irreal del artista.

Composiciones atmosféricas reúne 54 piezas que corresponden a su producción pictórica de los últimos 30 años, que se caracteriza por establecer un diálogo íntimo con su entorno y por lo fructífera en términos de exploración.

En charla con La Jornada, Navarro Vives señala que en sus piezas hay contrastes que surgen a partir de una investigación y ha transitado de la abstracción, al constructivismo, a lo figurativo. La textura en las piezas es la misma, pero he regresado a los orígenes donde predomina la luz, la sombra y las figuras.

El pintor siempre utiliza el óleo por sus cualidades de recubrimiento, su gran flexibilidad y brillo, que le da la posibilidad de ir trabajando y retocando la obra. El oficio es el que le ha dado total libertad en sus creaciones.

Entre sus obras figuran las barcas posadas en el vacío, las frutas mágicas y coloridas y los paisajes silenciosos que reflejan su interior, así como la célebre serie Las puertas, inspirada en las puertas del barrio de Gracias de Barcelona, realizada en los años 60.

Las puertas son el resultado de dos años de investigación y experimentación pictórica durante los cuales el artista profundizó su conocimiento en distintas técnicas.

Composiciones atmosféricas permanecerá en exhibición hasta marzo de 2012 en el Museo Universitario del Chopo (Dr. Enrique González Martínez 10, colonia Santa María La Ribera).