l libro A privataria tucana**, del periodista Amaury Ribeiro Junior, trajo de vuelta al debate político brasileño el proceso de privatizaciones liderado por el gobierno del ex presidente Fernando Henrique Cardoso. Producto de 12 años de trabajo, el libro denuncia la existencia de un esquema de corrupción y lavado de dinero que habría sido armado alrededor de importantes líderes del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), entre ellos el ex ministro de Planeamiento y de Salud, ex gobernador de Sao Paulo y ex candidato a presidente de la República José Serra, que en el gobierno de Fernando Henrique Cardoso, comandó, como ministro de Planeamiento, el proceso de privatizaciones, especialmente en el sector de las telecomunicaciones.
El libro se transformó en un fenómeno en las redes sociales y una piedra en el zapato de la prensa brasileña. A pesar de haberse agotado la primera edición, de 15 mil ejemplares en cerca de cuatro días, los principales vehículos de comunicación del país adoptaron un silencio ensordecedor sobre el tema. Sólo en los últimos días, una semana después que el libro se convirtió en uno de los temas más debatidos en Internet, los llamados grandes medios comenzaron a hablar del libro de manera un tanto insólita, a saber, priorizando la versión de los acusados.
Hasta el último viernes, según informaciones de la editorial Geração, unos 50 mil ejemplares ya habían sido vendidos –en siete días– y otros 30 mil están llegando a las librerías en los próximos días.
Publicado por Geração Editorial, el libro de 343 páginas relata lo que llama “verdadera piratería practicada con dinero público en beneficio de fortunas privadas, por medio de las llamadas offshores, empresas de fachada del Caribe, región tradicional e históricamente dominada por la piratería”. La publicación tiene un elemento explosivo adicional, relacionado con las disputas internas en el PSDB. El autor dice que el punto de partida de la investigación ocurrió cuando trabajaba en el diario Estado de Minas y recibió la misión de hacer un reportaje investigativo sobre una red de espionaje que habría sido estimulada por José Serra para producir un dossier en contra del ex gobernador de Minas Gerais Aécio Neves, que estaría manteniendo algunos romances discretos en Río de Janeiro. Ese dossier tendría la finalidad de desacreditar a Aécio Neves en la disputa interna con Serra, por la indicación del candidato del PSDB a las elecciones presidenciales de 2010.
Esa pauta inicial, relata Ribeiro Junior, terminó conduciéndolo a una investigación mucho más amplia, implicando a Ricardo Sérgio de Oliveira, ex tesorero de las campañas de José Serra, y Fernando Henrique Cardoso, el propio Serra y tres de sus parientes: Verónica Serra, su hija, el yerno Alexandre Bourgeois y el primo Gregorio Marín Preciado. El resultado de esa investigación es un relato sobre la trayectoria que habría sido recorrida por el dinero ilícito, de las offshores y las empresas de fachadas en Brasil, y la consecuente internación
de ese dinero que habría ido a parar en las fortunas personales de los implicados.
La investigación del periodista terminó alcanzando también al Partido de los Trabajadores (PT). En el último capítulo, Amaury Ribeiro Junior relata un episodio de espionaje interno de la campaña presidencial de 2010, que habría sido montado por el actual presidente del partido, Rui Falcão, para derribar al grupo ligado a Fernando Pimentel, actual ministro del Desarrollo, Industria y Comercio Exterior. Además de eso, indica que el PT, en el primer año del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva habría retrocedido en las investigaciones de la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) del Banco del Estado de Sao Paulo (Banestado), que investigaba la existencia de esquemas de lavado de dinero, involucrando a importantes figuras de la vida política brasileña.
Pero el tema central del libro es realmente el proceso de privatizaciones, que ya fue objeto de varias denuncias en los últimos años, pero nunca con la mucha documentación presentada por Amaury Ribeiro Junior Una gran parte de esos documentos tiene como origen la CPI del Banestado, que suministró informaciones sobre la existencia de un proceso de lavado de dinero que habría sido obtenido ilegalmente de las privatizaciones. Ese es el punto de partida del texto, que se extiende hasta las elecciones presidenciales del año pasado.
El comportamiento silencioso es diferente del adoptado por los medios brasileños en los últimos meses, que se dedicaron a la publicación de sucesivas denuncias contra ministros del gobierno de la presidenta Dilma Rousseff. En su gran mayoría, basadas en afirmaciones hechas por terceros, esas denuncias no siguieron la regla que ahora los grandes medios dicen utilizar para adoptar una posición de cautela con respecto al libro: Necesitamos averiguar la veracidad de las denuncias antes de publicar algo
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Sin embargo, la aplastadora presión del tema a través de redes sociales, blogs, portales de izquierda y la revista Carta Capital –que publicó su nota de tapa sobre el libro–, terminó por producir fisuras en el bloqueo de los medios. El jueves (15) el periódico Folha de Sao Paulo, ligado a Serra, publicó una nota sobre el tema, destacando las declaraciones de los acusados que buscan descalificar al periodista y sus denuncias. En el mismo día, coincidentemente, el ex presidente Fernando Henrique Cardoso y el PSDB divulgaron una nota oficial calificando las denuncias como calumniosas
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Mientras tanto, en la Cámara de Diputados Protógenes Queiroz anunció el jueves haber obtenido las 173 firmas necesarias para instalar una comisión parlamentaria de investigación de la Privataria Tucana, destinada a investigar fraudes en el proceso de privatizaciones del gobierno de Fernando Henrique Cardoso. El pedido será protocolado la semana próxima.
* Editor jefe de Carta Maior
** Privataria Tucana es un neologismo que mezcla las palabras privatización más piratería, y tucana se refiere al pájaro tucán, símbolo del PSDB