Hace un par de meses Daniel Montenegro ni dormía por estar pensando que abandonaría el nido de las Águilas, ante la amenaza de que todos serían transferibles. El ahora capitán del América ya no piensa en eso y alaba el sistema que aplica Miguel Herrrera.

El Rolfi, quien confesó que hace seis meses sólo tenía en la cabeza las críticas que recibía por la pésima campaña del club de Coapa, dijo que con la llegada del Piojo se ve un plantel diferente.

El jugador de los brazos tatuados detalló: “Venimos jugando con línea de cinco, el equipo tiene otra dinámica a la hora de presionar, hay muchas cosas que se han cambiado y todo estará encaminado a tratar de jugar bien.

“No sé si es bonito, pero sí es jugar mejor y tener ese protagonismo que el América merece (porque) creemos que es la manera de tener una iniciativa, de marcar algo dentro del futbol. Cuando se habla de los demás equipos generalmente se refieren al porcentaje que tiene en la posesión de la pelota, en cómo la maneja, las situaciones de gol que crea.

Antes era preferible tirar (el esférico lejos), ahora se juega, son cosas que se hacen y a todos nos agradan. ¿A quién no le gusta jugar al futbol? Tener el balón, tratar de moverse para jugar, presionar al rival, conseguir rápido la pelota para tenerla nosotros.

El América realizó ayer un entrenamiento ligero tras el empate con Necaxa, resultado que no mereció la atención de Montenegro en la conferencia de prensa, ni tampoco echar la culpa del resultado al portero Moisés Muñoz ni a la débil defensa de las Águilas, talón de Aquiles en los torneos recientes.