Acapulco, Gro., 23 de diciembre. Las recomendaciones emitidas por catedráticos, especialistas y técnicos en protección civil, referentes a la reparación inmediata que requieren al menos 900 inmuebles de interés social en Acapulco –50 de ellos considerados como de alto riesgo–, no han sido atendidas, a pesar de ubicarse cerca de una zona sísmica que incrementa la afectación de la estructura de las viviendas.

En el municipio hay más de 2 mil 300 edificios de interés social en los que habitan unas 250 mil personas, según el Servicio Sismológico Nacional, en 2011 han ocurrido 748 sismos en el estado, tres de éstos mayores a cinco grados en la escala de Richter.

El primero ocurrió el 26 de abril, con epicentro localizado 29 kilómetros al sureste de Acapulco e intensidad de 5.5 grados; el 5 de mayo se sintió un sismo de la misma intensidad con epicentro ubicado 55 kilómetros al oeste de Ometepec. El pasado 10 de diciembre ocurrió un movimiento de 6.5 grados, con epicentro localizado a 53 kilómetros al noroeste de Zumpango del Río, con afectaciones en 22 municipios.

El 13 de enero de 2011, la subsecretaría de Protección Civil estatal emitió un dictamen de 12 hojas en el que se indica que en 52 diseños de edificios de tres unidades habitacionales en Acapulco, construidos hace más de 25 y 30 años, se confirmó que dos terceras partes de los mil 400 edificios analizados fueron calificados de alta vulnerabilidad.

Para efectuar la revisión se dividieron los inmuebles en 52 diseños representativos según el tipo de construcción, en las unidades Arqueológica Mozimba, Coloso y Alto Progreso.

Los edificios, de tres, cinco y seis niveles, presentaban agrietamiento en castillos, muros de carga, filtración de humedad y problemas de cimentación. El informe recalca que los daños se deben principalmente a la falta de mantenimiento.

Entre las deficiencias resaltan agrietamientos por tensión diagonal en área de ventanas, problemas estructurales fuertes en módulos de escaleras y movimiento en la cimentación que inciden en la estabilidad de la estructura”, refiere el análisis.

El presidente del Colegio de Ingenieros Civiles de Guerrero, Alfredo Guzmán Salmerón, quien participó en la supervisión realizada con aval del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), enfatizó que hay propietarios que alteraron la estructura inicial de los edificios, quitando muros, agregando estructuras a los costados o tapando ventanas.

El director de Protección Civil municipal, Melquiades Olmedo Montes, subrayó que es urgente incluir en el presupuesto de los tres niveles de gobierno para 2012, recursos para el remozamiento de unidades habitacionales de interés social, pues recordó que al menos 50 edificios necesitan ser reparados en Acapulco ante los daños que han sufrido sus estructuras, por lo que son considerados de alto riesgo para sus habitantes.

Señaló que se debe realizar una nueva evaluación de las unidades habitacionales del puerto, tomando como punto de partida los estudios ya efectuados en combinación con el Cenapred y Protección Civil del estado.

El diputado local del partido Movimiento Ciudadano, Víctor Jorrín Lozano, recalcó que las revisiones deben ser extendidas a instalaciones hospitalarias, pues en caso de una tragedia no habría donde atender a los enfermos o heridos.

El 18 de noviembre pasado, Jorrín Lozano encabezó una protesta de un centenar de personas en la delegación del Infonavit Acapulco, para exigir celeridad en el proceso de remozamien- to de las estructuras, ante el retraso de la dependencia. Sin embargo, los edificios de interés social con mayores afectaciones en su infraestructura continúan sin recibir mantenimiento.

El diputado local informó que hubo acuerdos tras varias mesas de pláticas. Entre los avances, indicó que Infonavit ya aceptó que no a todos los residentes les han devuelto 1 por ciento del valor total de la vivienda, correspondiente al mantenimiento de los edificios, por lo que cada condómino debe acercarse para tratar su caso.