Comisión independiente para investigar la represión, demanda imán
Sábado 24 de diciembre de 2011, p. 19
El Cairo, 23 de diciembre. Miles de egipcios se manifestaron este viernes en la céntrica plaza Tahrir de El Cairo y en otras ciudades de esta nación árabe para denunciar al poder militar después de la ola de violencia castrense, en particular contra las mujeres durante la última semana, que terminó con 17 muertos, y exigieron que el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CSFA) transfiera de inmediato el mando a autoridades civiles.
Los egipcios respondieron a un llamado de una veintena de organizaciones políticas a estas movilizaciones bajo el eslogan Viernes de la restauración del honor
, para reclamar acciones judiciales contra los responsables de la represión. Miles de manifestantes también desfilaron en Alejandría y Suez (ambas en el norte) para demandar alto mando militar que renuncie al poder político que detenta.
Las mujeres son una línea roja
, gritaban los manifestantes en la emblemática plaza Tahrir, mientras que otros lanzaban eslóganes contra el mariscal Husein Tantaui, jefe del CSFA. Váyase, mariscal de campo; las mujeres son un valor precioso
, era otra de las consignas de la multitud.
Por su parte, el jeque Hisham Atiya, imán que dirigió el rezo de la tarde en la plaza más famosa de Egipto, pidió por la instauración de una comisión independiente para investigar la escalada de violencia y que se inicien acciones legales contra los responsables de la represión contra los civiles.
Al mismo tiempo, una contramanifestación de los partidarios del CSFA, que gobierna Egipto desde la caída del presidente Hosni Mubarak en febrero pasado, reunió a varios miles de personas en el barrio Abasiya, a pocos kilómetros de la plaza Tahrir.
Mientras tanto, los manifestantes opositores al ejército egipcio quieren que la elección presidencial se celebre el 25 de enero, en el primer aniversario del comienzo de la revuelta popular que llevó a la caída de Mubarak.
A finales de noviembre, el mariscal Tantaui anunció la organización de elecciones presidenciales para mediados de 2012, una etapa que debe marcar el abandono por el ejército del Poder Ejecutivo, pero son numerosos los dirigentes políticos que temen que los militares intentarán aferrarse al poder.