Cuba, 26 de diciembre. El gobierno cubano, que ha excarcelado a unos 2 mil presos desde el viernes, cuando el presidente Raúl Castro anunció un indulto, alquilará gradualmente a partir del primero de enero propiedades estatales a trabajadores asalariados de empresas provinciales de servicios personales, técnicos y del hogar, con el objetivo de impulsar la economía de la isla.

Estos nuevos trabajadores por cuenta propia, parte de un programa que comenzó en forma experimental con las barberías y peluquerías en abril de 2010, podrán alquilar al Estado hasta por diez años los locales y equipos que utilizan actualmente, si bien las instalaciones y equipamiento continuarán en administración de las empresas estatales, informó hoy la Gaceta Oficial.

De acuerdo con las normas de los ministerios de Comercio Interior, Trabajo y Seguridad Social, y Finanzas y Precios, se trata de empleados que se desempeñan en empresas estatales provinciales de servicios como carpintería, tapicería, cerrajería, fotografía, electricidad, joyería, reparación de zapatos, colchones y de equipos electrónicos, entre otros.

Los nuevos negocios privados fijarán libremente los horarios y el precio de los servicios que oferten, y serán exonerados del pago del arrendamiento hasta un año los que asuman la reparación de los locales, de acuerdo con una resolución de Comercio Interior.

La reforma se aplicará en forma gradual, inicialmente en seis de las 15 provincias cubanas, incluida La Habana, y luego se extenderá al resto del país.

Cuba actualiza su modelo económico a partir de lineamientos aprobados en el sexto Congreso del Partido Comunista, en abril pasado, que busca mayor productividad y eficiencia. En la actualidad, casi 360 mil cubanos están incorporados al trabajo por cuenta propia, de un total de casi cinco millones de empleados con los que cuenta el Estado.

El viceministro del Trabajo José Barreiro, explicó el pasado miércoles, en una reunión de una comisión parlamentaria, que 82 por ciento de los trabajadores privados eran jubilados o carecían de vínculo laboral, por lo que sólo 18 por ciento está constituido por quienes han sido despedidos por el Estado.

El primero de marzo el presidente Raúl Castro declaró que el proceso de actualización del modelo económico cubano tomaría no menos de un quinquenio, y ordenó ajustar el cronograma de los despidos masivos de personal estatal.

En abril de 2010 Raúl Castro decidió que los empleados de las barberías y peluquerías estatales pasaran a un régimen especial experimental como trabajadores privados, con lo que rentarían los locales y equipos al Estado, pagarían impuestos y una cuota de seguridad social.

Esa experiencia, que fue bien evaluada el viernes por el parlamento cubano en su sesión semestral, es ahora extendida a otros servicios.

Por otro lado, unos 2 mil presos de las 15 provincias cubanas, la mayoría encarcelados por delitos comunes, han sido liberados desde el viernes pasado, cuando el presidente Castro anunció un indulto para tres mil reos por razones humanitarias, declaró el activista opositor Elizardo Sánchez, quien dirige la no reconocida Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, si bien dijo, el alcance tan limitado del indulto ha provocado protestas en algunas cárceles.