Investiga el gobierno a supuestos autores de atentados del sábado
Martes 27 de diciembre de 2011, p. 22
Abuja, 26 de diciembre. Cientos de católicos exigieron hoy en el centro de la capital nigeriana que el gobierno del presidente Goodluck Jonathan, un cristiano que asumió el poder este año, promueva una solución duradera para detener las agresiones de grupos armados de la mayoría musulmana residente en el norte del país contra los cristianos, principalmente católicos del sur.
Un día después de que presuntos militantes de la organización radical islámica Boko Haram detonaron bombas en iglesias católicas durante la medianoche del 24 de diciembre, grupos de católicos se manifestaron en zonas céntricas de Abuja para reclamar a las autoridades seguridad y una convivencia en paz con los islámicos.
Ya es hora de que el gobierno encuentre una solución duradera a esta crisis antes de que acabe con todos nosotros
, dijo Mike Agbo, líder de un grupo que pacíficamente mostró pancartas y convocó a los peatones a reflexionar sobre el conflicto religioso en un país petrolero que tiene grandes reservas en el sur de su territorio.
Esta es la segunda Navidad consecutiva en que los católicos de Nigeria son agredidos por grupos armados musulmanes.
Los ataques han ocurrido como aparente reacción de los islamitas contra la campaña militar emprendida en 2009 por el gobierno contra Boko Haram, una agrupación fundada en 2004 en la región noreste y prácticamente desarticulada hace dos años.
Después de la reagrupación este año de Boko Haram, las fuerzas gubernamentales emprendieron una nueva ofensiva en el feudo de los musulmanes armados.
Un asesor presidencial, Richard Oguche, informó hoy que el gobierno investiga la posibilidad de que los atentados hayan sido falsamente revindicados por Boko Haram, puesto que hay gente empeñada en desestabilizar al gobierno y es capaz de hacer cosas así
.
El papa Benedicto XVI, quien el pasado domingo guardó silencio sobre el asunto, manifestó este lunes su cercanía con la comunidad cristiana de Nigeria y con todos los que se vieron golpeados por este acto absurdo
.
Por último, el gobierno mexicano condenó los atentados a diversos objetivos en ciudades de Nigeria, incluidos templos cristianos, acciones que causaron la muerte de al menos 40 personas y un número indeterminado de heridos.
En un comunicado expedido en la capital de México, la Secretaría de Relaciones Exteriores reiteró su rechazo, en cualquier circunstancias, a la ejecución de actos terroristas
, y manifestó su solidaridad con los familiares de las víctimas, así como con el pueblo y el gobierno de Nigeria.