Damasco, 26 de diciembre. Alrededor de 50 observadores de la Liga Árabe llegaron hoy a Siria para evaluar si el gobierno está cumpliendo con el plan de paz acordado con el bloque, que busca finalizar la violencia ocurrida desde hace nueve meses entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes opositores al presidente sirio Bashar Assad, al tiempo que las autoridades sirias desmintieron supuestos ataques militares en la provincia de Homs que presuntamente dejaron 29 muertos y decenas de heridos.

El líder de la misión, compuesta por 50 expertos civiles y militares y 10 funcionarios, el general sudanés Mustafá Dabi, informó a los medios de comunicación que hasta el momento Damasco ha cooperado, y añadió que las fuerzas sirias proveerán el transporte para los observadores.

El grupo de la Liga Árabe se dividirá en cinco equipos de 10 personas que se dirigirán a distintas localidades y a fin de mes sumarán 150 delegados.

El Consejo Nacional Sirio (CNS), que reagrupa a la mayoría de las corrientes opositoras con sede en París, informó a la prensa que los observadores que se encuentran en la provincia de Homs no podrán realizar sus labores debido a los brotes violentos, y advirtió que los monitores no podrán ir a donde las autoridades de Siria no quieran que vayan.

Asimismo, el CNS pidió al Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que adopte el plan de la Liga Árabe sobre Siria para darle la posibilidad de aplicarlo.

Damasco niega matanza

Previamente a la llegada de observadores de la Liga Árabe al país, las fuerzas de seguridad sirias abrieron fuego contra manifestantes en Homs, con saldo de unos 29 muertos y decenas de heridos, según la oposición, hecho que las autoridades sirias desmintieron.

Según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, que tiene su sede en Londres, las fuerzas del régimen dieron muerte este lunes a 37 civiles en todo el país.

La agencia Reuters informó que en los últimos días, en la ciudad de Homs, los aterrorizados residentes se escondían en sus casas mientras tanques del ejército disparaban contra los barrios.

Una grabación filmada por activistas mostró varios muertos en una calle, y un día antes del arribo de la delegación de la Liga Árabe cuatro cuerpos de hombre yacían bajo cables de electricidad caídos en un callejón del distrito de Baba Amr, con las extremidades torcidas y los cráneos aplastados.

La ONU estima que 5 mil sirios han muerto desde que comenzó la revuelta contra el régimen de Assad en marzo pasado.