Seúl. Lee Hee-ho, viuda del ex presidente Kim Dae-jung, y Hyun Jung-eun, presidenta de la corporación automotriz Hyundai, encabezaron ayer la delegación sudcoreana que presentó sus condolencias a Kim Jong-un, hijo y sucesor del líder norcoreano Kim-Jong-il, fallecido la semana antepasada. A pesar de que este fue el más importante encuentro de los peninsulares en una década, no trascendieron los temas de la conversación. Kim Dae-jung protagonizó en 2000 la primera cumbre intercoreana desde la fragmentación del país en 1948. Los jefes de gobierno de China, Hu Jintao, y de Japón, Yoshihijo Noda, se pronunciaron ayer en Pekín por la paz y la estabilidad en la península coreana, en medio de especulaciones sobre el riesgo que implica la juventud de Kim Jong-un.