Madrid, 27 de diciembre. El rey Juan Carlos de España llamó a diputados y senadores a la unidad y a reforzar la confianza en las instituciones para hacer frente con decisión y eficacia a la crisis económica que vive el país, al encabezar este martes el acto de apertura de la décima legislatura.

En un discurso en el Congreso de los Diputados en Madrid, el monarca demandó a los legisladores que escuchen la petición insistente de los españoles a favor de un mayor entendimiento. Los ciudadanos, subrayó, reclaman de sus representantes una actuación responsable, solidaria y efectiva frente a la crisis.

El jefe de Estado insistió en su exhorto a los nuevos legisladores a que contribuyan a reforzar la confianza en las instituciones trabajando con honestidad y eficiencia, en aparente alusión a los escándalos de corrupción en los que están involucrados dirigentes de los principales partidos políticos.

En una ceremonia a la que asistieron la reina Sofía y los príncipes de Asturias, Felipe y Leticia, el rey expuso a los legisladores que cumpliendo cada una de sus obligaciones constitucionales, reforzaremos el Estado de derecho que garantiza la seguridad, la justicia y la equidad y los derechos individuales, la fortaleza institucional y, en definitiva, nuestra convivencia colectiva.

En la ceremonia estuvieron ausentes por primera vez las infantas Elena y Cristina. El esposo de esta última, Iñaki Urdangarin, fue apartado hace dos semanas por el rey de las actividades oficiales de la familia real por su presunta implicación en un escándalo de malversación de fondos públicos.

Precisamente, el rey Juan Carlos lamentó que su discurso de Navidad se haya interpretado en una sola clave: la de su reconvención al marido de la infanta Cristina por sus confusos negocios.

Al acto inaugural también asistieron el nuevo presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, su gabinete, así como los presidentes de la Cámara de Diputados, Jesús Posada, del Senado, Pío García Escudero, todos miembros o simpatizantes del conservador Partido Popular (PP).

El otro acto, Ana Botella, la esposa del ex presidente del gobierno español, José María Aznar, (1996-2004) asumió el cargo de alcaldesa de Madrid y se convirtió en la primera mujer en encabezar el gobierno en la historia de la capital española.

Consciente de su imagen ultraconservadora, Botella prometió que gobernará para todos los madrileños y que lo hará en primer lugar pensando en los más desfavorecidos. La regidora, la sexta al frente del ayuntamiento tras el regreso de la democracia, reconoció que los tiempos no están para alardes y prometió austeridad.

Botella, quien sustituye en el cargo a Alberto Ruiz-Gallardón, designado por Rajoy al frente del Ministerio de Justicia, centrará su gestión en la creación de empleo, para lo cual eliminará todas las barreras burocráticas.

Ana Botella, ex responsable de Medio Ambiente, fue elegida con mayoría absoluta de 31 votos en el pleno del ayuntamiento de Madrid –todos de su partido, el PP–, seguida del socialista Jaime Lissavetzky, quien obtuvo 14.