Los problemas económicos, familiares o sentimentales, así como padecer una enfermedad terminal han llevado este año a 38 personas a suicidarse en las instalaciones del Metro, o sea una cada 10 días en promedio, aunque otras 30 intentaron quitarse la vida, pero se salvaron gracias al monitoreo de las cámaras de videovigilancia y atención oportuna de los empleados de seguridad y policía auxiliar, informó el director del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, Francisco Bojórquez Hernández.

El número de personas que lograron su propósito es 58 por ciento mayor al registrado el año pasado, cuando sumaron 24, y esperamos que no crezca en las últimas horas del año, sobre todo, cuando vienen momentos de depresión y angustia, que lleva a pensar, principalmente a hombres, que suman 70 por ciento de los casos, que es la única salida que tienen, señaló.

De ahí la decisión de redoblar la vigilancia, con el apoyo de policías de tren y andén, quienes se concentran en las estaciones con mayor incidencia como son: las líneas 2, principalmente de Pino Suárez a Taxqueña; la 3, que corre de Indios Verdes a Ciudad Universitaria; la 5, de Pantitlán a Politécnico, y la 8, de Garibaldi a Constitución de 1917, precisó Bojórquez Hernández.

El funcionario explicó que la observación de las 175 estaciones, con el apoyo de tres mil 404 cámaras de videovigilancia, 3 mil 285 elementos distribuidos a lo largo de 18 horas de funcionamiento del Metro, la instalación de 21 centros de monitoreo y un sistema de radiocomunicación denominado Tetra en las líneas 2 y B, con 50 radios portátiles y 10 bases, ha evitado que otras 30 personas se hayan suicidado, al arrojarse al paso de los trenes.

Mencionó que la detección de una persona que pasa varios minutos deambulando por el andén, su nerviosismo o rebasar continuamente la línea amarilla al aparecer el tren en el túnel nos lleva a sospechar, y el personal adscrito a la estación de inmediato aborda a esa persona, pues ha desarrollado una sensibilidad especial en estos casos lo que ha impedido un mayor número de suicidios, que los cometen principalmente gente entre los 26 y 40 años de edad.