Viernes 30 de diciembre de 2011, p. 8
Los Ángeles. Todavía lleva aretes de diamantes, un medallón de oro y el más ostentoso de los relojes incrustados de brillantes, pero el artista del hip-hop Young Buck podría estar a punto de perder la más valiosa de sus posesiones: su nombre.
Un tribunal de Tenesi ha decretado que el intérprete, cuyo nombre verdadero es David Darnell Brown, debe liquidar sus activos, entre ellos su identidad artística, que es marca registrada, para llegar a un acuerdo sobre sus deudas, que ascienden a 11 millones de dólares. Eso implicaría que para usar su propio nombre artístico tendría que pagar derechos a quien fuera el dueño, o incluso podría llegar a ver que otro músico lo usara.
Brown, de 30 años, ha estado sufriendo dificultades financieras desde que rompió con 50 Cent, cuyo sello disquero G-Unit lanzó su carrera con el álbum Straight Outta Cashville, el cual vendió dos millones de copias en 2004.
Brown declaró al diario The Tennessean que negocia un contrato con otra firma para pagar sus deudas. Sin embargo, la orden judicial que lo obliga a vender la marca Young Buck ha puesto en peligro tal arreglo.
“Es ridículo –declaró el cantante al conocer el fallo–. Hasta mi mamá me dice Young Buck.”
© The Independent
Traducción: Jorge Anaya