Washington, 29 de diciembre. Estados Unidos venderá aviones de combate a Arabia Saudita por 29 mil 400 millones de dólares, en un acuerdo que según la Casa Blanca creará 50 mil puestos de trabajo en un año de elecciones presidenciales y ayudará a reforzar los cuerpos militares que disuaden a Irán en el golfo Pérsico.

La venta incluye 84 nuevos cazas F-15 de Boeing con equipos de radar avanzados y sistemas digitales de guerra, así como la modernización de 70 viejos F-15, piezas de repuesto, entrenamiento, mantenimiento y logística. La entrega comenzará en 2015, y la actualización de los usados, en 2014.

La venta ocurre en momentos en que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, prepara su campaña para la relección en noviembre de 2012, la cual probablemente estará marcada por temas económicos y de generación de empleo.

Un vocero de la Casa Blanca dijo que la venta de armas a Arabia Saudita daría a la economía de Estados Unidos tres mil 500 millones de dólares anuales y ayudaría a impulsar las exportaciones y el empleo.

Hace un año Obama propuso al Congreso la potencial venta de equipamiento militar a Arabia Saudita por más de 60 mil millones de dólares, en un periodo de 10 a 15 años, que incluye F-15, helicópteros y equipos y servicios relacionados.

Se incrementará la capacidad disuasiva y de defensa de Arabia Saudita contra amenazas externas a su soberanía, dijo Andrew Shapiro, alto funcionario del Departamento de Estado, al comentar el pacto de comercio militar.

El desarrollo militar de Arabia Saudita, que para Estados Unidos es parte del fortalecimiento general de sus aliados regionales, podría ayudar también a compensar la salida este mes de las últimas tropas de combate estadunidenses de Irak, país del golfo Pérsico al que la Casa Blanca prevé vender armamento y manterial bélico por 11 mil millones de dólares.

El repliegue de soldados de Irak ha propiciado cambios en las fuerzas armadas de Estados Unidos. El diario The Washington Post informó que 27 cargos de generales y almirantes –varios de ellos apostados en Bagdad– fueron eliminados de los cuerpos de mando estadunidense con la finalidad de volver a los niveles de 2001, antes de los ataques a Nueva York y Washington del 11 de septiembre de ese año.