Ciudadanos jamaiquinos denunciaron que a finales del mes pasado fueron agredidos por policías del municipio de Coacalco, estado de México, quienes los golpearon tras detenerlos luego de que colonos del lugar los acusaron, sin pruebas, de ser secuestradores de infantes.

Steve Brown, Garnet Brown, Carl Valestain y el ghanés John Arku indicaron que el pasado 28 de noviembre acudieron a dicha localidad para montar su puesto de artesanías en un tianguis de la zona, cuando de pronto llegaron varios uniformados y de manera prepotente comenzaron a jalarnos el cabello y a golpearnos. Primero nos preguntaron de qué país éramos y luego nos dijeron que los habitantes del lugar nos estaban acusando de secuestradores de infantes, sin que lo comprobaran, lo cual era totalmente falso, dijeron.

Comentaron que tras quitarles un vehículo en el que transportaban su mercancía, fueron llevados ante el Ministerio Público, donde permanecieron detenidos más de 48 horas; para después ser enviados a la estación migratoria en Iztapalapa, pese a encontrarse de manera legal en el país.

Cuando declararon y se comprobó que no hubo delito alguno, fueron liberados sin que las autoridades estatales se disculparan, pese a que los cuatro detenidos presentaban moretones en el cuerpo a causa del forcejeo.

“Nosotros no somos delincuentes. Las autoridades mexicanas tienen que entender que los extranjeros que radicamos en este país participamos en el desarrollo económico de México.

Muchos extranjeros somos académicos, artistas, trabajadores del campo, músicos y no le hacemos daño a nadie; por eso no entendemos por qué los cuerpos policiacos y las autoridades nos criminalizan, nos acosan. Lo único que queremos es trabajar en este país.