Este 2012 va a ser un año difícil para los capitalinos, y la cuesta de enero será sólo el principio, aseguró el presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Erasto Ensástiga. Consideró que la situación económica se prevé aún más compleja que la de 2009, cuando la contingencia sanitaria por el brote de la influenza ocasionó el desplome de varios sectores económicos en esta ciudad.

Para el legislador perredista, las consecuencias de la cuesta de enero están en que la gente llega a este mes gastada por los festejos decembrinos, y se encuentran también con que se incrementan de manera irregular los precios de los productos de la canasta básica, sin que nadie ponga alto.

De hecho, mencionó, tanto en el país como en los principales indicadores del mundo se insiste en que habrá una situación económica adversa, que impedirá aquí a mucha gente pagar a tiempo algunos impuestos, con lo que perderán beneficios fiscales que se incluyeron en la Ley de Ingresos de esta capital, como el predial.

Resaltó que teniendo en cuenta ese panorama, en diciembre pasado los diputados locales ampliaron de 10 a 15 días el periodo para realizar el pago de ese gravamen de manera anticipada, con lo que se obtendrá un descuento de 7 por ciento si se realiza antes del 17 de enero, y de 4 por ciento si es después del 18 y hasta el último día de enero.

Ensástiga fue más allá al remarcar que la difícil situación económica que viven los capitalinos y los mexicanos en general “se debe al modelo económico imperante en el país, el cual es urgente cambiar. Y me refiero al modelo neoliberal que se aplica en el país desde principios de los 80, el cual ha mostrado su ineficacia, ha dañado a la mayoría de la población y, lamentablemente, no veo indicios de querer modificarlo. Así nos vamos a seguir hundiendo cada que se generen crisis mundiales.

El perredista subrayó que un elemento que puede atenuar esa situación son los programas sociales del Gobierno del Distrito Federal, a los cuales no se les recortó un solo peso para su operación este año, a los cuales se suman algunos beneficios fiscales a gente de menores recursos o de alta vulnerabilidad, como ancianos, madres solteras, desempleados o que enfrentan alguna discapacidad, quienes tendrán descuentos de 70 y 80 por ciento en pagos como predial y agua, fundamentalmente.