Deportes
Ver día anteriorLunes 2 de enero de 2012Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Luego de su paso por varias ligas, ahora disfruta más el privilegio de ser futbolista

En el balompié el aprendizaje nunca se acaba, considera el goleador Omar Bravo

Estima que ha rebasado sus sueños en esta carrera

Cruz Azul, una vitrina muy importante

 
Periódico La Jornada
Lunes 2 de enero de 2012, p. 5

Anotar más de cien goles con un equipo no es hazaña fácil de lograr; sin embargo, el sinaloense Omar Bravo lo consiguió cuando vistió el uniforme del Guadalajara. Ahora, a sus 31 años, luego de estar en las canchas de Europa y Estados Unidos, regresa a México y lo hace con el pie derecho al ingresar a Cruz Azul. Logros que sin duda permiten al ex delantero de la selección mexicana decir: He rebasado las expectativas en cuanto a mis sueños, eso lo debo reconocer.

–¿Cuál es la mayor diferencia entre el futbol mexicano y las ligas europeas y estadunidense?

–Son ligas distintas, sistemas diferentes. Por ejemplo, con Chivas entrenábamos hora y media, pero salía agotadísimo, porque los entrenamientos eran intensos. Tan distintas son que no es lo mismo jugar en La Coruña a las siete de la noche que jugar en Torreón a las cuatro de la tarde. Simplemente hay niveles muy distintos, jugadores distintos, ligas diferentes, es futbol al final del día.

Hace poco más de una década, el sábado 17 de febrero de 2001 en un duelo Chivas-Tigres, los aficionados conocieron el talento de Bravo, un joven de 21 años en ese entonces, nacido en Los Mochis, Sinaloa, que más tarde se convirtió en el segundo máximo goleador, con 101 dianas, en la historia del Rebaño, sólo 22 tantos por debajo del récord del legendario Salvador Reyes.

El reconocimiento y éxito llegaron a la vida del sinaloense gracias a su habilidad para dominar el balón ante la portería contraria. Una facultad que le permitió representar a México en el Mundial de Alemania 2006, donde anotó dos goles en el encuentro frente a Irán, que desafortunadamente fueron opacados tras fallar un penalti ante la escuadra de Portugal.

No obstante, su trayectoria en Chivas lo respaldaba como gran artillero y de esta manera Bravo se fue a Europa tras ser fichado en 2008 por el Deportivo la Coruña. Su paso por la liga española no tuvo el mismo brillo que en el futbol nacional: sólo tres tantos en 16 partidos.

La vida se trata de tomar decisiones, debía tomarlas, tenía 28 años y veía muy pocas posibilidades de alinear, entonces decidí jugar en otro lado, dice el delantero respecto de su repentina salida del Dépor, con el que sólo estuvo un año.

Foto
Bravo no quiso poner pretextos para su bajo rendimiento en el Deportivo La CoruñaFoto José Antonio López

Sin excusas

Para el mochiteco su bajo rendimiento en Europa no tiene excusas, pues el futbol está lleno de circunstancias, situaciones como esas siempre se van a presentar en la vida. Siempre traté de hacer lo mejor posible.

Ni siquiera puede adjudicar que la distancia con su familia y seres amados o inadaptación a un nuevo estilo de vida pudieran haber sido factores para no consagrarse en el futbol español. Ya no estamos en los años 80. Tomas un vuelo y estás en cualquier parte. Nosotros como futbolistas comemos una dieta que está en todo el mundo, sería una justificación muy pendeja, dice con seguridad e ironía.

Tras su paso en el Deportivo La Coruña, su nuevo camino tenía como dirección México, pero en esta ocasión con un conjunto norteño: Tigres, donde estuvo un torneo. Más tarde, en el verano de 2009, pudo regresar a Chivas y nuevamente brincó al extranjero hacia la liga estadunidense.

Lo disfruté y lo viví al máximo; es un futbol que yo no desconocía, porque ya se han acortado mucho las distancias, cualquier liga la ves en cualquier canal (de televisión). Me mentalicé para hacer bien las cosas, a pesar de que era una franquicia nueva, indica Bravo sobre su paso en el club Sporting Kansas City.

En su segundo regreso a México –en el cual ya señaló que no viene a reivindicarse–, para Bravo su nueva casa futbolística, Cruz Azul, representa una vitrina muy importante, pues sabe que “la responsabilidad es grande.

Vivo a toda madre aquí, viví a toda madre en España, en Monterrey, en Guadalajara ni se diga, en Estados Unidos más, menciona sobre su trayectoria. Sin embargo, considera que futbolísticamente nunca acabas de aprender, siempre quieres ganar, por lo que asegura que comenzó a vivir al día, a gozar cuando pisa las canchas, porque con el tiempo aprendes a disfrutarlo y valorarlo más. Es un privilegio ser futbolista, millones quisieran estar en mi lugar.