Marina Stavenhagen, titular del Instituto Nacional de Cinematografía (Imcine), consideró apremiante que el cine mexicano llegue a la televisión, donde, dijo, hay un potencial de 400 millones de espectadores.

En un balance sobre 2011, la funcionaria afirmó que la pantalla chica es uno de los medios más efectivos para difundir la producción cinematográfica nacional.

Destacó la creación del programa conjunto de coproducción con Canal 22 para hacer películas para televisión. “Creemos qe es muy importante explorar –y que ocupemos– el territorio de la televisión para el cine mexicano, pues es una de las ventanas de exposición más importantes donde se ve el cine nacional, por lo que urge tener acceso a ella”.

Subrayó que la alianza permitió financiar tres proyectos que se exhibirán en horarios privilegiados en la frecuencia, pues las producciones requieren menos tiempo de preparación y son de bajo costo en relación con una película en una sala cinematográfica.

Se espera que las tres cintas –El chalán, de Jorge Michel Grau; En el ombligo del cielo, de Carlos Oliver, y Hecho en China, de Gabriel Guzmán– logren gran aceptación y que en 2012 se abra una nueva convocatoria.

Obstáculos en AL

Cada vez más, dijo, las producciones de México, Argentina, Chile y Brasil enfrentan dificultad de llegar a las salas de sus propios países, debido a la presencia hegemónica del cine de Hollywood.

Propuso la creación de políticas públicas para lograr el acceso a otras plataformas de producción, distribución y exhibición. “Una de esas alternativas es la televisión –dijo–, pues hemos detectado que el interés del público mexicano por su cine está en la pantalla chica.”

Stavenghagen señaló que la televisión posee una infraestructura de la cual carece el cine, por lo cual se busca ampliarla; agregó el cine es una plataforma de consumo familiar, en la cual los creadores están obligados a producir contenidos diferentes de los que se han visto en años pasados.

En relación con la creación y desarrollo de proyectos, consideró que se debe de pensar en la televisión como escaparate inmediato del cine mexicano, en lugar de esperar a que se estrene en una sala. Esto nos permitirá un contacto más inmediato con el público; por eso, Canal 22 está comprometido a generar nuevos contenidos; por la ampliación de su señal, deberá llegar a más y nuevos territorios.

Subrayó que para lograr el objetivo un aliado fundamental son las televisoras públicas, como sucede en muchos países. Tenemos que avanzar incluso para incorporar tanto a la televisión pública como a la privada en la necesidad de vincularse a la producción cinematográfica y a la creación de contenidos audiovisuales nacionales, acotó.

Imcine, dijo, se ocupa en qué hacer para que el cine mexicano se vea más y encuentre la posibilidad de recuperar sus inversiones e informó que buscará acercarse a Canal 11, aunque antes verán cómo funciona el proyecto con las primeras películas.

Agregó que el éxito de Presunto culpable tras su proyección en televisión, después de su exitosa exhibición cinematográfica y en DVD, es un caso atípico. Fue fundamental, dijo, que la exhibiera una cadena como Cinépolis, la cual, mediante sus alianzas, logró una campaña de promoción.

La funcionaria hizo un balance anual sobre el cineFoto Notimex

Afirmó que pronto en México se aplicará la exhibición simultánea de películas, como sucede otros países. Lo anterior se debe a que se ha detectado que los públicos son diversos.

Acerca de los 291 millones de pesos del Programa de Inversión, Presupuesto de Egresos de la Federación 2012, del cual se derivan 80 millones para la distribución de películas mexicanas, y los 11 para la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, Stavenhagen dijo: Quiero aclarar que no se trata de una partida adicional para Imcine; tampoco existe todavía, pues provendría de la recaudación de impuestos del 2012.

Agregó que hay un comité interinstitucional del que forman parte Conaculta e INBA, el cual no incluye a Imcine. Deberán establecerse reglas de operación, a partir de las cuales se dictaminará cómo será el acceso a estos recursos, comentó.

Señaló que sin menoscabo de sus principales objetivos –producción, distribución, exhibición y divulgación del cine mexicano–, Imcine intenta abarcar la mayoría de las etapas de productividad y acompañar los proyectos, desde su gestación hasta su exhibición.

De esta manera, dijo, mediante medidas como el Programa de estímulo a creadores se busca lograr impulsar diversos proyectos.

Informó que en 2011 se apoyaron 48 de ellos para desarrollar guiones, historias que posteriormente deberán encontrar por sí mismas financiamiento para su concreción. Destacó también el Concurso anual de cortometrajes; estos últimos, dijo, tienen una enorme exposición en festivales, y en México se produce una gran cantidad.

Gracias al corto, añadió, se ha podido impulsar la carrera de nuevos realizadores, pues es un semillero de talento, en un terreno fértil de experimentación; este año, agregó, se concedieron 30 apoyos a la producción de ellos.

Destacó los logros que en 2011 se dieron gracias al fomento a la producción cinematográfica, mediante apoyos como el Fondo de Inversión y Estímulo al Cine, el Fondo de Producción Cinematográfica de Calidad, el Eficine y el estimulo fiscal del artículo 226 del Impuesto Sobre la Renta.

Este año se apoyaron más de 80 largometrajes: nueve mediante Imcine, 24 de Froprocine, 16 de Fidecine y 41 proyectos con el estímulo fiscal del artículo 226 referido. Asimismo, se hicieron 67 películas, nueve de la iniciativa privada y 58 con apoyo oficial.

Se congratuló que hasta el 30 de noviembre pasado en México se estrenaron 325 películas de Estados Unidos, Francia y España, así como de varios países de América Latina; 59 son mexicanas.

Finalmente, destacó asistieron 13 millones de espectadores al cine nacional; entre las cintas más vistas están: Don Gato y su pandilla, con 2.6 millones de espectadores; Buscando al soldado Pérez, con 2 millones; Presunto culpable, con cerca de 1.7 millones, y La leyenda de la llorona, con 1.3 millones.