Más de 21 mil marcas de esas mercaderías aún se comercializan fuera de control
Su publicidad es vista por casi 162 millones de espectadores en México y Estados Unidos
Lunes 2 de enero de 2012, p. 29
A pesar de las restricciones y prohibiciones de la venta de los llamados productos milagro, más de 21 mil marcas de esas mercaderías se siguen comercializando fuera de control en farmacias, centros comerciales y tiendas, y su publicidad es vista por casi 112 millones de personas en México y 50 millones en Estados Unidos.
El presidente de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, Miguel Antonio Osuna Millán, informó que la comercialización de los productos milagro también se ha convertido en un engaño y un riesgo sanitario para los consumidores, así como un gran negocio para sus promotores.
Alivio casi instantáneo
El legislador panista señaló que esas mercancías se registran y se introducen en el mercado como suplemento alimentario; sin embargo, la publicidad que se le da no es acorde con su función y la hacen ver como remedios que generan alivios casi instantáneos.
Hace apenas unos días, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), de la Secretaría de Salud, aseguró casi 5 mil piezas de esos productos por infringir el Reglamento de la Ley General de Salud en materia de publicidad.
Entre los productos decomisados por difundir publicidad engañosa estuvieron Prostamax, Purifhígado, Alcachofa de Laon y Chang Moon Flower, en una bodega de Tlalnepantla, estado de México, propiedad de las empresas Marcas de Renombre SA de CV y Merkacommerce SA de CV.
Multas hasta de 5% de las ventas anuales
Ante esta circunstancia los diputados aprobaron reformas a la Ley General de Salud para sancionar con multas hasta de cinco por ciento de las ventas anuales obtenidas por productores y distribuidores de remedios herbolarios, suplementos alimentarios o cosméticos que se promocionen como milagrosos, y se procederá a su aseguramiento.
En un comunicado, Osuna Millán indicó que los productos milagro prometen, mediante publicidad distorsionada, curar enfermedades y padecimientos de manera inmediata y sin ningún esfuerzo
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Manifestó el legislador que cientos de estos productos que llegaban de Estados Unidos, Europa y Asia se comercializaban con gran éxito en tiendas y boticas establecidas principalmente en el centro de la ciudad de México.
Compra impulsiva, a causa de la publicidad
En tanto, la diputada priísta María Cristina Díaz Salazar expresó que actualmente se publicitan medicamentos con un formato que genera confusión en el público consumidor, e incluso tienden a generar la compra impulsiva.
La legisladora recordó que en febrero del año pasado la Cofepris publicó un listado de productos que serían retirados del mercado junto con una serie de recomendaciones.
Entre esas sugerencias destacan desconfiar de los productos que dicen solucionar o combatir enfermedades como obesidad, diabetes, cáncer y alzheimer, reducir el colesterol o regenerar el hígado.