Cuatro reos considerados peligrosos se fugaron la madrugada de este lunes del penal de Culiacán, Sinaloa, informó Francisco Córdova, titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del estado.

Los vigilantes del centro penitenciario, ubicado en la colonia Aguaruto, se percataron de la evasión en la mañana, al pasar lista.

Córdova señaló que tres celadores que al parecer se quedaron dormidos –lo que habrían aprovechado los reclusos para huir– fueron detenidos y puestos a disposición del Ministerio Público Federal.

Los cuatro internos usaron mecates y sábanas para escalar la barda perimetral del reclusorio, entre las torres 4 y 5, y cortaron la malla ciclónica.

Los evadidos fueron identificados como Roberto Torredo Reyes y/o Roberto Yarahuán, José Faustino Mariscal Navarrete y/o Roberto López Vizcarra –quien el 10 de marzo de 2010 intentó escapar por un túnel, pero fue descubierto–, Misael Fuentes Lugo y Juan Ángel Santos Lara.

A los presos se les acusa de portación ilegal de arma de fuego, por lo que son considerados peligrosos, puntualizó el funcionario.

Policías preventivos, ministeriales y municipales, así como soldados y policías federales emprendieron la búsqueda de los prófugos.

El titular de la SSP indicó que también se investiga por qué las cámaras de video de la prisión no grabaron el momento de la evasión y si existe complicidad de los custodios encargados de ese sistema de vigilancia.

Familiares de los custodios detenidos denunciaron que éstos habían sido torturados y permanecieron atados e incomunicados en una de las oficinas del penal de Culiacán, lo cual negaron las autoridades de la SSP.

En Querétaro, tres internos que fueron reubicados en el penal del municipio de San Juan del Río se suturaron los labios y 20 iniciaron una huelga de hambre para demandar a las autoridades penitenciarias que los regresen al reclusorio ubicado en la comunidad de San José El Alto, municipio de Querétaro.

Familiares de los convictos denunciaron que fueron trasladados sin explicación. Carolina León Morales informó que tres reos, entre ellos su esposo, se cosieron la boca.

Guadalupe Juárez dijo que los convictos fueron reubicados en represalia por la huelga de hambre que realizaron en julio pasado para denunciar que un grupo de encapuchados los golpeaba y torturaba.