Bagdad, 2 de enero. Unas 162 mil personas, en su mayoría civiles, murieron de forma violenta en Irak durante la invasión de Estados Unidos iniciada el 20 de marzo de 2003, de las cuales más de 4 mil fallecieron en 2011, indicó el lunes la ONG Irak Body Count (IBC).

El balance 2003-2011 fue establecido con estadísticas de IBC, consagradas a los civiles, con las de las autoridades iraquíes, las bajas militares estadunidenses oficiales y datos revelados por el portal Wikileaks (Irak War Logs), indicó esta ONG internacional con sede en Gran Bretaña.

Sobre este total de 162 mil muertes, 79 por ciento fueron civiles, es decir, 114 mil 213, destacó el informe. Los policías también pagaron un fuerte tributo a la guerra, con 9 mil 19 bajas.

Bagdad fue la zona más afectada por la violencia contra la población civil, con 2.5 veces más muertos que el promedio del resto del país, destacó IBC. Por lo menos 3 mil 911 víctimas registradas en los últimos nueve años fueron niños.

La violencia alcanzó su punto culminante a finales de 2006, pero se mantuvo en un nivel elevado hasta el segundo semestre de 2008, destacó IBC.

Las fuerzas invasoras encabezadas por Estados Unidos fueron directamente responsables de la muerte de 14 mil 705 civiles en el periodo 2003-2011, más de la mitad de ellos entre el inicio de la invasión en 2003 y los ataques a Faluyá en 2004, apuntó la ONG.

Sólo en 2011 perecieron 4 mil 59 civiles, más que en 2010, que registró 3 mil 976, según este informe publicado dos semanas después de la retirada del ejército estadunidense de Irak.

Esta cifra es claramente más elevada que la publicada el domingo por las autoridades iraquíes, que dieron cuenta de 2 mil 645 iraquíes muertos en 2011, de ellos mil 578 civiles.

El proyecto IBC fue lanzado en enero de 2003 por voluntarios de Gran Bretaña y Estados Unidos, que querían asegurarse de que las consecuencias humanas de la intervención militar en Irak no serían dejadas de lado. La ONG subió a la red su portal, donde se pueden consultar los datos www.iraqbodycount.org.

Por otro lado, el ministro iraquí de Finanzas, el sunita Rafe Essawi, sobrevivió a un atentado con bomba colocada al paso de un convoy por una carretera de Bagdad, pero dos de sus escoltas resultaron heridos. Según fuentes oficiales, el atentado ocurrió la tarde del domingo en las inmediaciones de la ciudad de Ishaqi, al norte de Bagdad.