Guadalajara, Jal., 3 de enero. La Secretaría de Seguridad Pública de Jalisco (SSPJ) negó que policías estatales provocaran la muerte del padre de uno de los tres reos que la semana pasada escaparon del Centro de Readaptación Social de Puente Grande.

La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) informó que abrió una averiguación por este caso y por la denuncia que hoy presentó otro hombre que dijo haber sido agredido por varios sujetos que allanaron su domicilio y lo obligaron a llevarlos hasta donde vive uno de los custodios, presunto cómplice en la fuga.

La respuesta de la SSPJ está en contra de al menos 20 recomendaciones que la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) emitió entre 2009 y 2011, en las que también se demostró que la policía del estado comete de manera recurrente allanamientos ilegales y agresiones a los moradores, además de cubrir las placas y matrículas de patrullas y uniformes, y que está implicada en dos homicidios.

Este martes la PGJE reveló que José de Jesús Jiménez Gómez, de 57 años, acusó a policías estatales de golpearlo para señalar el domicilio de un custodio de Puente Grande a quien se acusa de ser cómplice de la evasión de tres reos entre el 28 y 29 de diciembre pasados.

Según la denuncia, el ataque ocurrió la madugada del viernes 30 de diciembre, cuando hombres armados y vestidos de negro llegaron a bordo de vehículos sin placas, irrumpieron en su domicilio y lo obligaron a llevarlos a la casa de su cuñado, custodio de Puente Grande. El denunciante presentó un parte médico que señala que recibió golpes en cara y tórax.

Esta denuncia es similar a la que presentaron familiares de José de Jesús Dávila López, padre del reo fugado Jesús Gerardo Dávila Cevallos, quienes acusaron ante la fiscalía estatal y la CEDHJ que policías estatales embozados llegaron a su casa para detener a Kimberly Teresa Dávila Cevallos, hermana del prófugo, pero como el padre se interpuso lo golpearon y le provocaron la muerte. La necropsia reveló que la causa del deceso fueron golpes de tercer grado en el tórax.

Después de golpear a José de Jesús, los supuestos agentes se llevaron a Kimberly y posteriormente fueron a casa de Genoveva y Victoria Romo Cabrera, la primera, pareja sentimental del reo fugado, y la segunda su cuñada, a quienes también apresaron y remitieron a la PGJE.

La CEDHJ comprobó que las tres mujeres tenían huellas de violencia, especialmente Kimberly, y la fiscalía señaló que no solicitó que fueran detenidas.

El comisario de la policía del estado, Alejandro Solorio Aréchiga, negó que elementos bajo su mando hubieran participado en una operación de esa naturaleza. Según él, los policías usan uniforme camuflado y no de color negro. Sin embargo, Solorio dijo que dos policías estatales sí participaron en la captura de Kimberly y afirmó que la oficina de asuntos internos de la corporación inició una investigación al respecto.