El CJF consideró que Javier Avilés Beltrán actuó con notorio descuido, dicen fuentes judiciales
El indiciado podrá alegar en su favor que la Judicatura violó su independencia jurisdiccional
Miércoles 4 de enero de 2012, p. 15
El ex magistrado de circuito Javier Avilés Beltrán fue destituido hace dos meses por el Consejo de la Judicatura Federal (CJF), acusado de liberar –cuando era juez de distrito– a nueve personas procesadas por posesión de 2.5 toneladas de mariguana, y se inconformó ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de la resolución emitida por el órgano disciplinario del Poder Judicial Federal (PJF), revelaron fuentes judiciales.
En su defensa, Avilés presentó a los ministros un argumento similar al que utilizó el juez Enrique González Meyenberg –señaló sólo pueden penalizarse faltas administrativas–, quien en 2006 fue removido de su cargo por liberar a tres detenidos en una finca donde había armas y drogas, pero dos años después fue reinstalado por la Corte y actualmente es juez en materia civil en el Distrito Federal.
De acuerdo con fuentes judiciales, el CJF acordó la destitución de Avilés Beltrán, quien actualmente está adscrito a un tribunal colegiado de Culiacán, Sinaloa, pero fue juez de distrito en Tijuana hasta junio de 2009.
Se trata del primer juzgador federal destituido por un caso relacionado con narcotráfico desde 2006, cuando fue removido González Meyenberg,
En el caso de Avilés, las fuentes informaron que el Consejo de la Judicatura Federal consideró que actuó con notorio descuido
al ordenar la libertad de los acusados, además de que en su expediente también se encontraban señalamientos por acoso laboral.
Los acusados fueron sorprendidos en mayo de 2008 cuando bajaban 2 mil 542 kilos de mariguana de una lancha.
De acuerdo con las fuentes consultadas, la Judicatura consideró que fue indebido
el criterio utilizado por el ex magistrado Avilés para autorizar la liberación de los acusados, por lo que el juzgador podrá alegar en su favor que el CJF violó su independencia jurisdiccional, de la cual gozan todos los impartidores de justicia.
En teoría, el CJF sólo puede castigar faltas administrativas, sin juzgar los criterios jurídicos de los jueces.