Monterrey, NL, 5 de enero. El gobernador Rodrigo Medina de la Cruz prometió que se realizará una inspección en el edificio que albergaba un centro de atención telefónica de la mueblería Famsa, en esta capital, donde un incendio causó la muerte de cinco personas el miércoles pasado. Con dicha investigación se determinará si el inmueble contaba con salidas de emergencia y se deslindarán responsabilidades.

El gobernador indicó que en principio todo indica que la conflagración fue resultado de un accidente ocurrido durante los trabajos de remodelación y ofreció acelerar la investigación.

Medina dijo en entrevista colectiva que pedirá la colaboración del director de Protección Civil estatal, Jorge Camacho Rincón, para verificar si el edificio siniestrado cumplía normas de seguridad y si fue inspeccionado; asimismo evitó adelantar conclusiones.

Luego del incendio en el casino Royale (el 25 de agosto), se emitieron opiniones que luego debieron ser corregidas con datos de dictámenes oficiales.

El Ejecutivo estatal dstacó la importancia de que tanto la Procuraduría General de Justicia del Estado como la Dirección de Protección Civil de Nuevo León participen en los peritajes.

El director de protección civil de Monterrey, Reynaldo Ramos, informó que existen dos líneas de investigación: una señala que la conflagración pudo deberse a un cortocircuito en el centro de atención telefónica, y la otra que una chispa de soldadura alcanzó algún objeto inflamable.

Familiares de las víctimas (Nidia Mendoza Díaz, Omar Orozco Mayel, Judith Garza Hernández, José Javier Leura Arias y Miguel Luis Morales) informaron que ningún responsable de Famsa se ha acercado para responder por la tragedia. Fuentes de la empresa informaron que ésta apoyará a los deudos y está a la espera del resultado del peritaje para emitir una declaración.

Los 400 empleados de Famsa que trabajaban en el edificio incendiado empezaron a ser reubicados en otras oficinas. Fuentes de la compañía aseguraron que todos conservarán sus empleos.

La Secretaría de Salud estatal informó que 16 de las 18 personas hospitalizadas por el incendio fueron dadas de alta entre la noche del miércoles y la mañana de este jueves.

Uno de los que siguen internadas, Misael Ayala Roble, de 43 años, está grave en el hospital Muguerza, pues sufrió quemaduras de segundo y tercer grados e inhaló humo, informó la dependencia.