l DF es la única entidad federativa gobernada por la izquierda, sobre todo después de las derrotas de ésta en Zacatecas y Michoacán. Desde 1997, en que los defeños pudimos elegir a nuestro jefe de Gobierno, los semiciudadanos del DF hemos votado por la izquierda y ésta ha ganado el DF, lo ha gobernado y lo ha gobernado bien. Cárdenas, AMLO y Ebrard transformaron el DF en un lugar mucho mejor para vivir. Pero hasta ahora no ha sido jefe de Gobierno de esta ciudad ningún viejo militante de la izquierda. Los tres que lo han gobernado fueron priístas que después fundaron o se afiliaron al PRD. Martí Batres (MB) se registró el miércoles 4 de enero como pre-candidato a jefe de Gobierno para participar en la encuesta que definirá el candidato. (Mi opinión es que se trata de un procedimiento antidemocrático, digno del marketing pero no de la vida partidaria)1. De ganar en la encuesta y luego en la elección del primero de julio, MB se convertiría en el primer militante de la vieja izquierda en gobernar el DF. Siendo muy joven (14 años) participó en la fundación del PSUM y a los 22 años en la del PRD. En la ceremonia de registro mostró su credencial del PRD de 1989. En 2005 fue electo presidente del PRD en el DF y condujo al partido exitosamente en el proceso electoral de 2006. En su mensaje al registrarse señaló que él es el candidato natural de la izquierda y, por lo que veremos, estoy de acuerdo con él.

Además de su trayectoria como militante de izquierda (y de activista estudiantil, participó, cuando estudiaba la prepa, en el CEU: Consejo Estudiantil Universitario, que resistió exitosamente el intento de imponer colegiaturas en la UNAM), ha tenido una brillante carrera política: tanto en la ALDF (1997-2000) como en la Cámara de Diputados (2000-2003), coordinó las fracciones parlamentarias del PRD y en la ALDF presidió la Comisión de Gobierno (equivalente a la presidencia del organismo). Ha ocupado puestos importantes en el Poder Ejecutivo de la ciudad en los que ha aportado mucho, ha conocido la ciudad, ha aprendido a gobernar y ha desarrollado diversas capacidades. Fue subsecretario de Gobierno (2003-2005) con AMLO y secretario de Desarrollo Social (2006-2011) con Ebrard.

En múltiples ocasiones lo he oído hablar en público, tanto cuando llevaba notas sobre lo que quería decir (creo que nunca lee textos) como cuando improvisaba una respuesta a otros oradores. También le he dado seguimiento a su desempeño, observando sus posturas políticas y administrativas, tratando de ver si, como decíamos en el movimiento estudiantil de 1968, se mareaba o no, si mantenía consistencia entre lo que decía y lo que hacía. Leí uno de los seis libros que ha publicado: Las Claves de AMLO (Debate, 2008). De los tres tipos de observación he concluido para mí, desde hace varios años, que: a) Martí tiene una gran capacidad para escuchar, entender y dar contexto político a aquello con lo que está de acuerdo. b) Es un orador sin estridencias, que no grita, que hace contacto con, y cautiva a, quien lo escucha. Su discurso es coherente y se expresa en palabras sencillas. Tiene mucho carisma, atributo escaso entre muchos políticos, y factor muy importante al pensar si Martí puede o no ganarle la elección en julio de este año a Beatriz Paredes. Puede y lo haría sobradamente, en mi opinión. c) Reacciona rápidamente a cualquier planteamiento de políticas públicas sin marearse; siempre sabe si la medida es de izquierda o de derecha, si sirve a la gente de a pie o a los poderosos. d) Hay una total coherencia entre lo que dice y lo que hace. Es un hombre de principios. e) Es un observador político muy agudo. Si alguien desea entender los atributos de AMLO que hacen de él lo que es (el más importante líder político del país en lo que va del siglo XXI) debe leer Las claves de AMLO. f) Es un político que conscientemente maneja herramientas políticas, lo cual se nota mucho en el libro citado. Es capaz de percibir las habilidades y herramientas políticas de AMLO porque está muy consciente de ellas.

Además, MB es un político con proyecto para la ciudad. Lo que ha llamado la cuarta transformación y que ha concretado en 50 propuestas expresa ese proyecto que está centrado en: defender los derechos sociales ya conquistados y ampliarlos para otros segmentos de la población (como la infancia), y abordar campos relativamente descuidados en los gobiernos previos: los económicos, ecológicos y culturales. Martí sintetiza así su proyecto: “la idea predominante es la del desarrollo económico sustentable para el bienestar social con democracia participativa. Y el principio general, la supremacía de lo público y la centralidad de lo social”. El planteamiento es muy coherente con su militancia izquierdista de toda la vida, aunque es mejorable y tendría que trabajarse más para lograr consistencia entre lo que se propone y el financiamiento (que casi no se discute), pero está lleno de ideas importantes de las cuales sólo tengo espacio para mencionar 10 ejemplos: 1) vincular la política económica con la política social; 2) crear el banco de la ciudad de México como banca social de fomento económico; 3) poner en marcha un gran programa de economía social, solidaria y comunitaria; 4) crear una empresa eléctrica pública en el DF que aprovecharía una parte de los residuos sólidos; 5) promover la economía de la cultura, convirtiendo al DF en una potencia cultural; 6) poner en marcha el festival internacional del Centro Histórico; 7) aplicar una política presupuestal progresiva para que los programas sociales existentes cuenten cada año con un presupuesto mayor al del año previo; 8) crear el programa ingreso infantil universal dirigido a todos los niños y niñas menores de cinco años; 9) universalizar el programa comunitario de mejoramiento barrial para que todos los pueblos, barrios, colonias y unidades habitacionales tengan un presupuesto que sea ejercido directamente por la comunidad; 10) realizar una estrategia de masificación del IEMS y la UACM hasta alcanzar, al final del sexenio, una capacidad instalada para admitir a todos los jóvenes que deseen estudiar. Si queremos que la izquierda siga gobernando el DF, apoyemos a Martí Batres. En mi opinión es el único que garantiza un gobierno de izquierda. Martí siente, piensa y actúa desde la izquierda.

Las 50 propuestas completas pueden consultarse en www.martibatres.com y en www.prddf.org.mx.

1 Si, por ejemplo, el PAN decidiera hacer algo similar, y me tocara por azar participar en la encuesta, yo contestaría que el mejor de los tres precandidatos es Cordero, porque calcularía que sería el que menores oportunidades tendría de ganar. La esencia de un partido político es que representa a una parte de la sociedad. Esa parte de la sociedad debe elegir a su candidato para que compita con los que representan a otras partes de la sociedad. No veo por qué, por ejemplo, los que defendemos el derecho de las mujeres a interrumpir un embarazo libremente si esa es su decisión tengamos que compartir la elección de quienes los van a representar en una elección, con aquellos que piensan que las mujeres que interrumpen un embarazo deben ser duramente castigadas.

http://julioboltvinik.org • jbolt@colmex.mx