Concordia, Sin., 5 de enero. En los límites de los estados de Durango y Sinaloa, el presidente Felipe Calderón colocó el último segmento de cuatro metros del Puente Baluarte Bicentenario, el más alto del mundo y pieza clave en el eje carretero Mazatlán-Durango. Ahí, aseguró que nunca, ni siquiera en la época de Porfirio Díaz, un gobierno federal había destinado tantos recursos a obras de infraestructura como se ha hecho en el presente.

Desde el inicio de mi administración dije que éste sería el sexenio de la infraestructura. Y ya lo es, insistió, luego de señalar que esta carretera, que quedará concluida en octubre próximo y tendrá un costo total de 19 mil 600 millones de pesos, potenciará el desarrollo económico de la región.

Este puente, enclavado en la Sierra Madre Occidental, agregó, es pieza clave del eje Mazatlán-Durango, proyecto que va a unir los océanos de México a través del norte del país, que nunca habrá estado más unido que ahora.

Durante la ceremonia, a la que asistieron los gobernadores de Durango y Sinaloa, Jorge Herrera Caldera y Mario López Valdez, respectivamente, así como el secretario de Comunicaciones y Transportes, Dionisio Pérez Jácome, el presidente Calderón recibió el certificado Guinness por el puente atirantado más alto del mundo, con una caída máxima de 402.57 metros de la superficie del puente al fondo del río Baluarte.

Se trata de una de las obras más impresionantes de infraestructura, y que por su altura, es 80 metros más alta que la Torre Eiffel, dijo. Además, “es una obra muy esperada por miles de mexicanos y varias generaciones, que permitirá el desarrollo para la región, y que fue hecha orgullosamente por ingenieros mexicanos.

Este puente es, en hechos concretos, un símbolo de la prosperidad que queremos para México, es un símbolo del México del futuro, dijo el titular del Ejecutivo. El puente tendrá un costo de 2 mil 180 millones de pesos y dará servicio directamente a más de un millón de habitantes de los municipios de Mazatlán y Concordia, en Sinaloa, y de Durango, además de que reducirá el tiempo de traslado en casi cuatro horas, y en distancia, en 75 kilómetros.

Ubicado al sureste del estado de Sinaloa, en la sierra del Espinazo del Diablo, el Puente Baluarte tendrá una longitud de mil 124 metros por 16 metros de ancho –cuatro carriles– para librar un claro central de 520 metros de longitud y 402 metros de profundidad.

Actualmente presenta un avance físico de 85 por ciento y financiero de 90, y el segmento colocado por el presidente fue el central, para unir las estructura, que comenzó a construirse por los extremos.

El secretario Pérez Jácome dijo que esta obra completa la modernización del eje carretero troncal que atraviesa la Sierra Madre Occidental y cinco estados del norte del país, desde el océano Pacífico hasta Matamoros, en el Golfo de México. La autopista Mazatlán-Durango cuenta con 61 túneles y 115 estructuras entre pasos, puentes y viaductos, con lo que se reducirá sustancialmente la distancia y el tiempo de recorrido.