El año pasado, en Guanajuato los asesinatos de mujeres se incrementaron en 75 por ciento, denunció la directora del Centro de Derechos Humanos Victoria Diez, Ángeles López García, quien señaló que el aumento es alarmante, pues se pasó de 32 casos en 2010 a 56 registrados en 2011.

Hay un incremento no sólo en el número, sino en la gravedad de las lesiones que presentan las víctimas, pues son privadas de la libertad, golpeadas e incluso mutiladas, mencionó López García.

Agregó que es preocupante, pues todos los casos han quedado en la impunidad; incluso mencionó que en el municipio de Celaya ya se registraron los dos primeros homicidios contra mujeres en este año.

Criticó que la Procuraduría General de Justicia de Guanajuato parece ignorar delitos de este tipo, pues en la mayoría de los casos cierra la investigación, tras asegurar que la víctima realizaba actividades ilícitas, argumento que cayó como anillo al dedo ante el problema que está generando el crimen organizado.

Victimarios, personas cercanas

La defensora de derechos humanos lamentó que más de 50 por ciento de los feminicidios sea cometido por personas cercanas a la víctima.

“No basta con que se haya tipificado el feminicidio, urge aplicar un protocolo de investigación para castigar a los responsables”, concluyó.

Por su parte, según cifras del Observatorio Ciudadano de Feminicidio en el Estado, Colima cerró el año con 18 asesinatos contra mujeres, lo que representa un aumento de 260 por ciento con relación a 2010 cuando se cometieron cinco homicidios.

Además, en los primeros días de enero, se documentaron tres homicidios de género: el pasado lunes, una mujer y su hijo de 24 años fueron asesinados a balazos en su domicilio, ubicado en la comunidad de Cofradía de Juárez, en el municipio de Armería.

El 4 de enero, una enfermera fue acribillada con una pistola calibre .38, dentro de su auto en el municipio de Tecomán y un día después, una mujer que se desempeñaba como secretaria de una empresa de venta de llantas fue asesinada por varios hombres que le dispararon con armas de alto calibre.

Hasta ahora, sólo nueve de las 32 entidades del país han tipificado el feminicidio en sus códigos penales: Distrito Federal, estado de México, Guerrero, Guanajuato, Morelos, San Luis Potosí, Veracruz, Tamaulipas y Colima, en esta última entidad se contemplan sanciones de hasta 60 años de cárcel.

Los feminicidios en México atrajeron la atención de la comunidad internacional en la década de 1990, cuando se documentaron cientos de casos en Ciudad Juárez, municipio de Chihuahua, al norte del país y fronterizo con Estados Unidos. Organizaciones civiles advierten que este tipo de crímenes también es común en el estado de México.

En ese sentido, la entidad mexiquense registró el mayor número de homicidios dolosos cometidos contra mujeres, con casi mil casos.

El año pasado, la Procuraduría General de Justicia del estado de México reportó que del 11 marzo de 2011, fecha en que se tipificó y delimitó en el Código Penal, el feminicidio como tal, al 31 de diciembre, se contaron 51 casos.

Antes, del primero de enero al 11 de marzo, ya se habían reportado 21 muertes de mujeres.

Durante el mandato de Enrique Peña Nieto, de 2005 a 2011, las organizaciones no gubernamentales manifestaron que durante el gobierno del ahora precandidato presidencial, fueron asesinadas más de 950 mujeres y la mayor parte de estas muertes quedó impune.

Tanto organizaciones civiles como la procuraduría mexiquense coincidieron en que en 2005 se cometieron 98 homicidios dolosos contra mujeres; en 2006 la cifra se elevó hasta 138. En 2007 creció a 161 casos. En 2008 fueron 178; en 2009 se documentaron 205, y en 2010 se llegó a una cifra histórica de 225 casos de homicidios dolosos contra mujeres.