Los ciudadanos esperan hasta seis horas para ser atendidos
Domingo 8 de enero de 2012, p. 6
Con un presupuesto para este año de casi 16 mil millones de pesos, el Instituto Federal Electoral (IFE) carece de módulos de atención suficientes, tanto en recursos humanos como materiales, lo que causa pérdida de tiempo para miles de personas que tramitan su credencial para votar, que en el país sirve como identificación oficial.
El próximo 15 de enero es el límite para obtener la credencial del IFE, los ciudadanos esperan formados hasta seis horas para obtener una ficha de atención.
En el módulo de la colonia Álamos (correspondiente a la junta distrital 15), la gente, incluso adultos mayores, permanece en la banqueta, sin posibilidad de sentarse o pasar al baño. Lo mismo ocurre en la oficina de la colonia Del Valle, en la calle Pilares.
El módulo está en remodelación y sólo funcionan tres máquinas y una digitalizadora (para grabar documentos)
, dice un empleado que no se da abasto para dar informes, por lo que muchas personas que carecen de otra identificación y de forma de enterarse por Internet de los requisitos necesarios para realizar el trámite, se percatan, tras hacer fila más de cinco horas, que requieren, por ejemplo, llevar dos testigos
que den fe de su identidad.
Otros, por falta de datos sobre los requisitos, acuden al módulo varias veces. La saturación en las oficinas del IFE es más evidente cuando las fechas están por vencer. Así se constató en un recorrido de La Jornada por módulos de las delegaciones Benito Juárez, Coyoacán, Cuauhtémoc y Gustavo A. Madero. En la capital del país hay menos de 40 centros.
De un presupuesto de 15 mil 953.9 millones de pesos, el IFE destinará 5 mil 292 millones a los partidos políticos y el resto a gastos operativos.
Las personas que alcanzaron ficha ayer en Benito Juárez llegaron a las cinco o seis de la mañana y se retiraron, ya con su credencial, después de las dos de la tarde. Peor les fue a quienes llegaron a las 8 horas, cuando se abren los módulos, pues no alcanzaron la ficha matutina y esperaron en la vía pública más de cinco horas para que volviera a salir el empleado del IFE a repartir 100 fichas más, cuando ya esperaban turno más personas que los pases a repartir.
Similar situación tiene el macromódulo de la Condesa, que también está en remodelación.