El boxeador argentino Sergio Maravilla Martínez tiene derecho a estar enfadado, reconoce el presidente del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), José Sulaimán, porque el promotor más poderoso del mundo, el estadunidense Bob Arum, no quiere darle la oportunidad de pelear contra Julio César Chávez Jr. por el título mediano, cetro que Martínez dejó vacante mediante un acuerdo para que Julito pudiera disputarlo.

Hace una semana se hizo el anuncio oficial del combate entre Chávez y Marco Antonio Rubio –4 de febrero–, y Sulaimán aseguraba que no había solicitud para autorizar esa pelea por el título mundial de los pesos medianos.

Hoy ya está autorizada. El titular del CMB dijo que recibió una solicitud de la empresa Top Rank firmada por Bob Arum para pedir la autorización: “El que gane en ese combate tendrá que enfrentar a Maravilla Martínez”.

–¿No tendría que enfrentar antes al argentino como ordenó el CMB?

Ya había contratos firmados; de Chávez para pelear el 4 de febrero, y de Maravilla, el 17 de marzo. No quisimos romper esos compromisos y dimos oportunidad a las partes para que negociaran, indicó.

Sulaimán dijo que la reacción de Martínez, quien se sintió marginado por Top Rank, por Chávez y descuidado por el CMB, no le pareció correcta y fue producto de un mal consejo.

Los peleadores a veces son muy impresionables y si son mal aconsejados lastiman a quien no deben. Yo lo perdono, expresó.

Sin embargo, reconoció que Arum ha acumulado demasiado poder en el boxeo desde la carrera del filipino Manny Pacquiao: “Con las facilidades que le da eso maneja su negocio tal vez sin importarle mucho los demás.

En ese sentido, concedió que Sergio Maravilla Martínez podría ser víctima del poder que acumuló Arum. Tiene derecho de estar molesto con él y conmigo.