Jalapa, Ver. El derrame de mil 500 barriles de petróleo en el río Coatzacoalcos habría sido ocasionado por un sabotaje contra instalaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex) y no debido al robo de combustible, como se planteó inicialmente, sostuvieron los delegados estatales de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales y de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, Manuel Molina Martínez y Eduardo Silva Bolio, respectivamente. Sin embargo, afirmaron que no disponen de elementos para señalar una posible participación del crimen organizado. En la próximas horas se interpondrán las denuncias penales por el daño a las instalaciones de la paraestatal y contra el ambiente. Ambos funcionarios utilizaron el término sabotaje como sinónimo de actos vandálicos. Detallaron que la perforación clandestina del oleoducto de 30 pulgadas Nuevo Teapa-Poza Rica no tuvo como objetivo el robo de combustible, pues no se localizaron indicios de carros cisternas o contenedores para trasladar el hidrocaburo.