Se exhibe en México la película de Clint Eastwood, estelarizada por Leonardo DiCaprio
Disgusto de la oficina federal estadunidense por mostrar a Hoover gay; eso no me importa, sino cómo manipuló a todo el mundo
: el director
Naomi Watts y Judi Dench, en el reparto
Los metales y las cuerdas sinfónicos volvieron a sonar en la capital mexicana para complacer a casi 10 mil almas congregadas, la noche del martes, en el Auditorio Nacional, en una velada ofrecida por Apocalyptica. La banda finlandesa dio nuevamente cátedra de su propuesta musical. Dejó sentir el poder de su música, que hizo vibrar hasta el último sitio del recinto y complació a su público. Abrió con On the Rooftop with Quasimodo, 2010, Grace y Master of Puppets, este último uno de los temas más ovacionados; asimismo incluyó trabajos de su reciente producción, 7th Symphony. Dentro de las sorpresas que ofreció, en algunas canciones instrumentales tuvo como invitado a Steven Johnson, quien interpretó I’m not Jesus y I don’t care. Tras interpretar Quutamo, Perttu Kivilaakso dio muestra de su gran talento y sentimiento al tocar un gran solo de chelo. Luego, la agrupación complació con Last Hope; remontó al publico a 2005 con Fisheye y Life Burns, de su álbum homónimo. Se despidió con Seek & Destroy, Inquisition Symphony, At the Gates of Manala y Farewell.
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