Lagos. Decenas de miles de nigerianos se manifestaron ayer contra la supresión de subsidios al combustible, en el tercer día de huelga, considerada ilegal por el gobierno, al tiempo que sindicatos amenazaron con interrumpir la producción de crudo. Las autoridades decretaron un toque de queda de 24 horas en la zona central del país. La huelga general provocó un aumento del precio del combustible, que puso en dificultades al presidente Goodluck Jonathan.