Davos, Suiza, 16 de enero. Los manifestantes del movimiento Ocupa, que se preparan para protestar contra el Foro Económico Mundial, el encuentro anual de ricos y poderosos en el centro suizo de esquí de Davos, comenzaron a instalar el lunes los iglús donde unas 50 personas dormirán la próxima semana en medio de temperaturas bajo cero. En tanto, en Washington, Ocupa Wall Street llamó a través de su portal web a obreros, estudiantes, desocupados y miembros de comunidades a participar en las tomas de tribunales que se realizarán en todo el país en contra del poder corporativo.

Las decisiones de unos cuantos nos han llevado a la crisis de los últimos años y ahora las mismas personas se presentan como la solución a estos problemas, indicó a periodistas David Roth, presidente del ala joven del Partido Socialista suizo, en el campamento de los iglús, cerca de la estación de tren de Davos.

Ésta es la solución equivocada, debido a que es antidemocrática y cínica. La democracia no es sólo el camino correcto para los Estados árabes, sino que se necesita urgentemente en Occidente, agregó. Los activistas suizos invitaron a personas de todo el mundo a sumarse al campamento, que se está instalando con permiso en un estacionamiento fuera de la estricta zona de seguridad que rodea a la cumbre.

Desde un podio creado con bloques de nieve, Roth explicó que planean construir muchos iglús con capacidad para dos personas. El líder agregó que está en contacto con los organizadores de la cumbre para promover el diálogo con los delegados del encuentro. En su Reporte de riesgo global publicado la semana pasada, el foro citó la creciente desigualdad como una de las mayores amenazas para la economía mundial en los próximos años.

Los indignados en Estados Unidos tratarán de realizar de manera simultánea al menos 80 reuniones en instituciones federales de toda la nación, incluida la sede de la Corte Suprema de Justicia, en Washington.

Será un día de acción, previo al segundo aniversario de la infame decisión que permitió a las corporaciones operar con sumas de dinero no reguladas para influir en las elecciones, señalaron en un comunicado.

Una de las principales actividades se llevará a cabo en San Francisco, California, donde existe un centro de concentración de poder y riquezas denominado Wall Street Oeste. El llamado es a interrumpir las clases y la jornada laboral a fin de obstaculizar, de manera pacífica, la rutina de esas instituciones.

Los manifestantes expondrán los daños ocasionados por las corporaciones al 99 por ciento de la población, afectado por la crisis económica nacional.

Reclamaron que la codicia de unos cuantos, concentrados en el uno por ciento de los habitantes de Estados Unidos, perjudica la educación, la salud, el modo de vida y el bienestar de la amplia mayoría. Vamos a derribar al poder corporativo, derrocar la dominación del uno por ciento y su fundamento jurídico de la personalidad corporativa. ¡Vamos a construir un mundo mejor!, insistieron.