La organización ambientalista Greenpeace consideró que es dudosa y en todo caso lenta la limpieza que supuestamente realiza Petróleos Mexicanos (Pemex) en el área del derrame de petróleo ocurrido el 31 de diciembre pasado en Cosoleacaque, Veracruz.

Greenpeace afirma lo anterior debido a que, dadas las condiciones precarias de la recolección del crudo derramado, hay serias dudas sobre la información dada a conocer por Pemex y la Secretaría del Medio Ambiente, las cuales aseguraron que se habrían recuperado cerca de 100 mil litros de hidrocarburo de los casi 238 mil derramados.

Pescadores realizan labor

Incluso, Greenpeace afirmó que integrantes de esta organización hicieron un recorrido por el río Coatzacoalcos el 7 de enero del presente año, quienes visitaron desde el puerto hasta el llamado El Polvorín, donde encontraron que la limpieza del petróleo derramado la realizan mayormente pescadores locales, quienes actúan en condiciones mínimas de seguridad.

La recuperación de la emulsión de agua más petróleo se realizaba con cubetas y de ahí se depositaba en un contenedor; además, los cordones absorbentes de hidrocarburos se colocaban en bolsas de polietileno, pero era notorio que de las bolsas se derramaba más petróleo con agua, mismo que seguía escurriendo al suelo, sostuvo Greenpeace.

Beatriz Olivera, coordinadora de la campaña de energía y cambio climático de Greenpeace, indicó que Pemex debe informar cuál es el procedimiento que está siguiendo, junto con la empresa remediadora Caprimex, para atender esta emergencia en Coatzacoalcos; las acciones que realizará para hacer muestreos de hidrocarburos en agua y suelos; cuáles serán las acciones de remediación y/o restauración del sitio, así como las acciones de prevención que realizará para que este tipo de desastres no se repitan.

Agregó que Profepa y el gobierno de Veracruz deben exigir a Pemex que haga públicas las acciones que efectuará para caracterizar, remediar y restaurar la zona, a fin de prevenir futuros derrames, así como para resarcir los daños a los pescadores y a las familias que se han visto afectadas.

Finalmente, la organización Greenpeace puntualizó que se sabe que hubo un derrame más, en Álamo, Veracruz, donde se afectaron cuatro sembradíos de naranja; asimismo, afirma, en los últimos meses de 2011 ocurrieron al menos tres derrames graves de petróleo en Veracruz, de los cuales dos contaminaron varios kilómetros del río Cazones y otro la zona urbana de Poza Rica.