Vaya a bordo ¡carajo!
Miércoles 18 de enero de 2012, p. 28
Transcripción del diálogo entre el capitán de puerto Gregorio Maria de Falco y el comandante del Costa Concordia, Francesco Schettino.
De Falco: Le habla De Falco desde Livorno, ¿estoy hablando con el comandante?
Schettino: Sí, buenas noches comandante De Falco.
De Falco: Dígame su nombre por favor.
Schettino: Soy el comandante Schettino, comandante.
De Falco: ¿Schettino? Escuche Schettino. Hay gente atrapada a bordo. Usted vaya bajo la proa del barco, del lado derecho. Ahí hay una escalera (de cuerdas). Suba por esa escalera y vaya a bordo del navío. Vaya a bordo y dígame cuánta gente queda. ¿Está claro? Estoy grabando esta comunicación comandante Schettino.
Schettino: Comandante, le digo una cosa...
De Falco: Hable más alto. Ponga la mano delante del micrófono y hable más alto. ¿Está claro?
Schettino: En este momento, el barco está inclinado.
De Falco: Ya lo sé. Escuche: hay gente bajando por la escala de proa. Usted haga el recorrido inverso por esa misma escalera, suba al navío y dígame cuántas personas hay y qué tienen a bordo. ¿Le queda claro? Dígame si hay niños, mujeres o personas que necesiten asistencia. Y dígame el número exacto de cada una de estas categorías. ¿Está claro? Mire Schettino que usted tal vez se haya salvado del mar, pero ahora le va a ir mal... Yo voy a hacer que lo pase muy mal. Vaya a bordo, ¡carajo!
Schettino: Por favor comandante.
De Falco: Nada de por favor... Ahora mismo vaya usted a bordo. Júreme que esta yendo a bordo.
Schettino: Estoy yendo con la lancha de rescate, aquí estoy, no estoy yendo a ninguna parte, estoy aquí.
De Falco: ¿Qué está haciendo comandante?
Schettino: Estoy aquí para coordinar el rescate.
De Falco: ¿Qué va a estar coordinando ahí? Vaya a bordo. Coordine el rescate desde a bordo. ¿Usted se está negando?
Schettino: No, no me estoy negando.
De Falco: ¿Usted se está negando a ir a bordo, comandante? Dígame por qué no va.
Schettino: No estoy yendo porque la otra lancha está aquí parada.
De Falco: Usted vaya a bordo, es una orden. No tiene nada más que hacer. Usted ha declarado el abandono de la nave, ahora mando yo. ¡Vaya a bordo! ¿Está claro? ¿No me oye? Vaya y llámeme directamente desde a bordo. Los medios de rescate aéreo ya están allí.
Schettino: ¿Dónde están los medios de rescate?
De Falco: Están en la proa. Adelante. Ya hay cadáveres.
Schettino: ¿Cuántos cadáveres hay?
De Falco: No sé... Sé que hay uno. Eso oí. Pero es usted el que me tiene que decir cuántos son ¡Cristo Bendito!
Schettino: ¿Pero no se da cuenta de que aquí está oscuro y no vemos nada?
De Falco: ¿Y qué, usted quiere volver a su casa, Schettino? ¿Está oscuro y por lo tanto quiere volver a su casa? Suba a la proa del navío por la escalera y dígame qué se puede hacer, cuántas personas hay y qué necesitan. ¡Ahora mismo!
Schettino: Estoy con el segundo comandante.
De Falco: Entonces suban los dos (...) Usted y el segundo, suban a bordo, ahora mismo. ¿Está claro?
Schettino: Comandante, yo quiero subir a bordo, pero la otra chalupa aquí... Hay otros socorristas, se detuvo y no se mueve de aquí. Llamé a otros socorristas...
De Falco: Hace una hora que me está diciendo lo mismo. Ahora vaya a bordo. ¡A bordo! Y dígame inmediatamente cuántas personas hay.
Schettino: Está bien, comandante.