Es obvia y burda
la influencia de la televisora, sostiene Joaquín Vargas, de MVS
Mi voto dependerá de mi apreciación del impacto de la operación en el mercado, afirma el presidente de la CFC
La decisión final se dará por mayoría de votos de los comisionados, dice
Jueves 19 de enero de 2012, p. 28
El presidente de la Comisión Federal de Competencia (CFC), Eduardo Pérez Motta, se dijo objeto de presiones que buscan influir sobre su voto en el proceso de autorización (o rechazo) de la asociación entre Iusacell y Grupo Televisa, así como declaraciones públicas de diversos actores en las que se pone en duda su imparcialidad en el proceso que deberá resolverse no antes de los primeros días de febrero.
Las presiones, dijo, se extienden a los demás comisionados por televisión y otros medios de comunicación, y previó que las mismas seguramente continuarán o incluso se intensificarán en los próximos días. No es la primera vez y seguramente no será la última; es normal y no queda más que aguantarlas, es parte de la labor de un regulador
, dijo.
Adelantó que su voto en el caso de la concentración Televisa-Iusacell, operación valuada en mil 600 millones de dólares, y en la que el grupo televisivo se quedaría con 50 por ciento de la telefónica, se basará estrictamente
en el mandato de la Ley de Competencia y responderá exclusivamente a mi apreciación del impacto de la operación en las condiciones de competencia y libre concurrencia en los mercados, sin responder a presiones de ningún actor
.
Desde la semana pasada comenzaron a circular versiones de que la CFC habría decidido negar la asociación Televisa-Iusacell, lo que desató una andanada de presiones para inclinar la balanza a favor de los planes de concentración.
A su vez, la diputada del Partido de la Revolución Democrática, Esthela Damián Peralta, criticó el desempeño del organismo regulador en el mercado de la masa y la tortilla, lo cual recibió amplia cobertura en televisión abierta.
Otras voces se alzaron en contra de la concentración. Ayer el presidente del grupo MVS, Joaquín Vargas Guajardo, denunció en sus cuentas de redes sociales la obvia y burda presión de Televisa sobre Eduardo Pérez Motta, de la Cofeco
, y dijo que el duopolio televisivo exige autorización de la Cofeco para ser monopolio
.
Otro de los grandes actores en el caso, Teléfonos de México, ha declinado hasta ahora dar a conocer algún posicionamiento, aunque por razones de mercado sería natural su oposición.
Autoridad presionada
Ayer Pérez Motta, en atención a la solicitud de comentarios respecto de las presiones de que ha sido objeto la CFC respecto de diversos asuntos
, divulgó reflexiones sobre las presiones mediáticas de los últimos días
.
Hizo referencia a las críticas de la diputada Damián Peralta y a la cobertura noticiosa que han recibido en televisión abierta: las críticas, sostuvo, “recuerdan, por poner un ejemplo, al caso del empresario mexicano Isaac Saba, que en sociedad con una cadena estadunidense solicitó en 2006 una concesión para ofrecer una tercera cadena de televisión que habría sido competidora de las actuales televisoras.
La solicitud fue seguida, a los pocos días, de una intensa cobertura televisiva de supuestos abusos del empresario en un mercado totalmente distinto que, coincidentemente, se desvaneció en cuanto el empresario retiró su solicitud de concesión. Desde entonces no hay noticias públicas de otras solicitudes de este tipo
, aclaró.
Según Pérez Motta es normal
que los funcionarios de un órgano regulador reciban presiones de agentes económicos que buscan influir en sus decisiones
. Curiosamente, añadió, las declaraciones que ponen en duda la imparcialidad del presidente de la CFC han sido de sesgo pro-Telcel, cuando hace menos de un año Telcel solicitó y obtuvo mi recusación de otro caso, por supuestamente estar sesgado en su contra
.
Como conclusión de sus reflexiones
Pérez Motta señala: independientemente de cómo decida votar, la decisión final se dará por mayoría de votos de los cinco comisionados que conformamos el pleno de la CFC
.