Durante la sesión extraordinaria del Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE) se oficializó la presentación de la propuesta del PRI para que se firme un acuerdo que ofrezca mayores garantías de no injerencia del crimen organizado en las campañas políticas. El secretario ejecutivo, Jacobo Molina, dio cuenta de la formalización de la propuesta priísta.

Al término de la sesión de trabajo, el presidente del instituto, Leonardo Valdés, dijo que se determinó postergar su discusión para la siguiente sesión, la próxima semana, a fin de que exista mayor tiempo de análisis. Es un documento que considera muchos elementos que van más allá del convenio de colaboración con la Secretaría de Gobernación, dijo el consejero presidente.

Mientras tanto, la Comisión Política Permanente del tricolor aprobó ayer por la tarde el acuerdo por el cual este organismo político pretende blindar sus procesos electorales de este año contra la delincuencia organizada y los recursos de procedencia ilícita.

Como había anunciado a principios de la semana, el presidente nacional del Revolucionario Institucional, Pedro Joaquín Coldwell, al margen de los acuerdos que se alcancen entre las fuerzas políticas representadas ante el IFE, el partido buscará atajar por todos los medios la intromisión del narcotráfico en la selección de sus candidatos y en las propias campañas.

Para este fin se adelantó que el PRI solicitará a las instancias correspondientes –Procuraduría General de la República, Secretaría de Seguridad Pública federal, etcétera– toda la información que acredite que ninguno de sus abanderados es sujeto de procesos judiciales por su participación o vínculo con organizaciones del crimen organizado.

Además, se creó una comisión de vigilancia para el financiamiento de las campañas, a través de la cual se realizarán, entre otras acciones, auditorías aleatorias a las actividades de proselitismo electoral.