Estudiantes de diversas universidades públicas demandaron al gobierno federal suprimir el Programa Nacional de Financiamiento a la Educación Superior (con el que se otorgarán créditos a jóvenes para cursar este nivel de estudio en colegios particulares). Apuntaron que con la puesta en marcha de este proyecto se demuestra sí existen recursos para ampliar los presupuestos de instituciones públicas, pero falta voluntad política para apoyarlas.

Jóvenes de las universidades Nacional Autónoma de México (UNAM), Autónoma Metropolitana (UAM), Autónoma de la Ciudad de México (UACM), Pedagógica Nacional (UPN), del Instituto Politécnico Nacional (IPN), muchos agrupados en la coordinación estudiantil del Movimiento Regeneración Nacional, se reunieron en la explanada de la rectoría de la máxima casa de estudios, donde hicieron un pronunciamiento en el que criticaron el programa anunciado por el Ejecutivo federal la semana pasada.

Indicaron que con los 2 mil 500 millones que se destinarán para el primer año de estos créditos se cubriría 56 por ciento del presupuesto actual de la UAM, 23 por ciento del IPN, y equivale a 4.3 veces los recursos que recibió la UACM en 2012.

Diego Matehuala, de la UPN, expuso que con el dinero público que el gobierno de Calderón desviará para favorecer a las universidades particulares se podría ampliar en 17 por ciento la matrícula de la UNAM, esto es, unos 30 mil alumnos más de nuevo ingreso al año; además alcanzaría para triplicar los más de 300 mil apoyos que actualmente se otorgan a través del Programa Nacional de Becas a la Educación Superior.

El universitario agregó que el monto que la administración federal dedicará a dicho programa también alcanzaría para cubrir por varios años los gastos de varias facultades de la UNAM: por  un lustro los de Ciencias Políticas y Sociales, por nueve los de de Economía, por tres los de Estudios Superiores Iztacala; así como 10 de la Escuela Nacional de Artes Plásticas, y por año y medio los cinco planteles del Colegio de Ciencias y Humanidades.

Al leer el pronunciamiento, Rocío Guzmán, alumna de la UNAM, indicó que el proyecto de Calderón profundiza las desigualdades, al desdeñar a las universidades públicas y favorecer a las privadas y a instituciones bancarias, además de que los jóvenes que accedan a los créditos terminarán pagando y se hipoteca su futuro.

Calderón nos demuestra que sólo ve a la educación como una mercancía y como vía para hacer negocio. Un impulso real a la educación superior se debe basar en la creación de nuevas instituciones públicas de calidad, incrementar la matrícula en éstas y ampliar las becas.

Los jóvenes convocaron a crear una alianza metropolitana que rechace el proyecto calderonista y exhortaron a la comunidad estudiantil y a la sociedad en su conjunto a que acudan este domingo a las 11 de la mañana a un acto en el Zócalo de la ciudad de México para manifestar su descontento por la decisión del Ejecutivo federal.