Sábado 21 de enero de 2012, p. 25
Nueva York, 20 de enero. Una corte de Denver permitió a más de mil indocumentados permanecer en Estados Unidos sin papeles al evaluar la nueva política de deportación del gobierno federal y concentrarse en inmigrantes que no son una amenaza para la nación.
El diario The New York Times indicó en un reporte que en una revisión, ordenada por el gobierno, de 7 mil 900 casos de deportación ante el tribunal de migración en Denver se identificó a mil 300 extranjeros, 16 por ciento, que no representan riesgo para la seguridad.
Por ello los jueces les permitirán permanecer en Estados Unidos, aunque sin ningún nuevo estatus migratorio.
El rotativo resaltó que ésta fue una prueba de revisión rápida con el propósito de realizar un primer estudio exhaustivo en los tribunales de migración de la nación.
Señaló que el Departamento de Seguridad Nacional planea extender en los próximos meses unos 300 mil casos de deportación ante los tribunales en todo el país.
La revisión judicial es parte de un amplio esfuerzo del gobierno, a medida que el presidente Barack Obama afirma su campaña de cara a la relección en noviembre.
Con base en una proyección inicial de los resultados del proyecto piloto, en Denver y Baltimore, hasta 39 mil inmigrantes en todo el país podrían ver cerrados sus casos de deportación.
El Times resaltó que las autoridades dijeron que ese número, aunque sólo es una fracción de casi un millón 200 mil deportados en los últimos tres años, es una muestra de que Obama escuchó las quejas de los grupos pro inmigrantes sobre las familias separadas por casos de deportación.
Activistas argumentaron que muchos de los indocumentados quedan en el limbo, ya que no pueden trabajar u obtener licencias de conducir y podrían tener problemas para subsistir.
Los republicanos criticaron que la política de Obama es parte de un patrón de otorgamiento de amnistía a más de 11 millones de indocumentados que residen en Estados Unidos, tras su negativa de reforzar las leyes de migración.