Deben revisarse políticas para que esos proyectos se realicen en lugares idóneos, señala
Domingo 22 de enero de 2012, p. 34
Si bien es preferible que la ciudad de México se densifique a que se extienda aún más hacia la periferia, la construcción de grandes edificios de oficinas y departamentales debe realizarse en zonas que cuenten con la infraestructura necesaria para su buen funcionamiento, como una buena red de transporte público, y que garantice la dotación de servicios básicos, como agua potable, señaló el doctor en estudios urbanos de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), plantel Azcapotzalco, Óscar Terrazas Revilla.
En entrevista, explicó que estas condiciones se pueden dar en grandes vialidades como Paseo de la Reforma, Anillo Periférico, Tlalpan e Insurgentes, donde lo ideal sería construir edificios de no más de 10 niveles, aunque, dijo, pueden albergar torres más grandes.
Sin embargo, manifestó, en zonas como el pueblo de Xoco, donde se lleva a cabo el proyecto Ciudad Progresiva, no existen las condiciones para albergar un edificio de 60 niveles que se tiene contemplado en la avenida Real de Mayorazgo, por lo que se pronunció por revisar las políticas establecidas para que esos complejos realmente se realicen en los lugares idóneos.
Este tipo de edificaciones, subrayó el académico de la UAM, se deben realizar en lugares donde haya acceso a transportes como Metro o Metrobús, que permita a las personas que vivan o trabajen allí desplazarse sin dificultades, condición que no se cumple en el caso del proyecto Ciudad Progresiva, aun cuando esté delimitado por avenidas como Río Churubusco.
Añadió que en éste y otros proyectos se debe garantizar que la infraestructura de la zona en cuanto a servicios como agua, luz y drenaje sea suficiente y no resulten afectados quienes tienen años viviendo en las zonas de construcción, pues no toda la ciudad puede ser densificada.