El proyecto Ciudad Progresiva no es el primero que se construye en el pueblo de Xoco: varios desarrollos inmobiliarios se erigieron antes; el último y de gran impacto en la zona es el llamado City Towers. Si bien los 18 niveles de construcción fueron edificados en el 371 del Eje 1 Poniente México-Coyoacán, para la dotación de servicios se utilizaron las mismas redes de distribución, lo cual significa para los pobladores escasez de agua potable saturación de transformadores de energía y de vialidades.

Los vecinos informaron que ante los cuestionamientos sobre la factibilidad de servicios en Xoco, el gobierno panista de Mario Palacios ha dado a conocer supuestos beneficios que traerán los proyectos, como obras de mejoramiento. Y al referirse a los servicios, sólo ha señalado que dependen de áreas de los gobiernos capitalino y federal.

Los habitantes del pequeño pueblo de Xoco quedaron atrapados entre la urbanización; pese a ello, aún conservan sus costumbres y tradiciones, pero persiste la amenaza ante tanto desarrollo inmobiliario, de oficinas, despachos y negocios permitidos por la autoridad, señalan.

Las calles principales por donde se entraba al corazón del poblado, cuentan los habitantes, prácticamente son grandes estacionamientos por tantos coches de quienes trabajan en oficinas aledañas. Están los empleados de Bancomer, de empresas privadas y de comunicación, sindicatos, los mismos clientes del centro comercial Plaza Coyoacán y otros pequeños negocios.

Los vehículos ocupan las calles San Felipe, Puente Xoco, Mayorazgo y Real de Mayorazco. De tantos que son, y ya no caben, se han extendido hasta la colonia General Anaya, que se localiza justo del otro lado del poblado, pero también en territorio de Benito Juárez.

Los residentes de Xoco se han opuesto sin éxito a diferentes proyectos inmobiliarios porque a pesar de evidenciar irregularidades sus demandas, afirmaron, no han prosperado. Lo hicieron con un desarrollo de San Felipe, se inconformaron por la enorme City Towers y cuentan con un gran expediente de Ciudad Progresiva, sin que hasta el momento las autoridades actúen.

Recordaron que el titular de Benito Juárez, Mario Palacios, declaró que la construcción del proyecto Ciudad Progresiva, de siete edificios, que incluye viviendas, oficinas, centro comercial y un hospital, no afectará al poblado; sin embargo, ya hay un recuento de daños.

Los vecinos anunciaron que harán más movilizaciones y no permitirán que continúe la invasión de proyectos inmobiliarios y de oficinas, además de afectaciones a la iglesia de San Sebastián.