Visegrad, Bosnia-Herzegovina, 22 de enero. El proyecto Pueblo de Piedra –enclavado en el histórico poblado Visegrad, en Bosnia-Herzegovina, donde se ubica el famoso puente Mehmed Pasa Sokolovic, que inspiró al escritor serbio Ivo Andric (Nobel de literatura 1961) a crear su famosa novela El puente sobre el Drina– no es sólo una locación para un filme que el director Emir Kusturica pretende rodar, basado en la novela del mencionado autor, sino el proyecto más espectacular de mi vida, dijo a La Jornada, invitada por el serbio junto con un grupo de periodistas de diversas latitudes del mundo para apreciar los trabajos de construcción de esta especie de villa cultural: una idea que prepara desde hace más de 20 años.

Kamengrad, palabra que significa pueblo de piedra, no es sólo un lugar arqueológico e histórico, testigo taciturno y pedregoso, sino un puente real entre dos civilizaciones: este y oeste. Es un sueño de hace muchos años. Queremos fomentar la cultura. Tendrá una plaza, un teatro, una escuela de bellas artes, una iglesia, un muelle, e incluso un hotel moderno. Los edificios, alrededor de nueve, tendrán una arquitectura de esencia turca, húngara, bizantina y serbia.

Concluirán en 2014

La pequeña villa-ciudad, ubicada en Visegrad, perteneciente a la República Srpska (una de las dos entidades políticas que forman la República Federal de Bosnia y Herzegovina, en conjunto con la Federación de Bosnia- Herzegovina), constituida tras los acuerdos de dayton, que terminaron con la guerra de Bosnia en los años 90, tendrá similitud con los poblados de Trebinje y Dubrovnik, con elementos orientales, y será financiada por el gobierno de la república de Serbia. Se tiene planeado concluirla en 2014.

El Estado debe considerar la cultura esencial en la formación de gente civilizada, dijo el profesor Kusturica (como lo llaman por acá), a quien no le interesa comentar historias sobre los conflictos en la región (en clara alusión al reciente filme de Angelina Jolie), sino concretar no un sueño, sino varios. Creo que es un logro.

Señaló que aunque en un principio se planeó que el proyecto también fuera apoyado por el gobierno central de Bosnia-Herzegovina, este último “no ha querido hacer nada, y vean qué lugar –dijo a los comunicadores–, rodeado de naturaleza. Debe ser recuperado para la gente civilizada y que en vez de guerra se muestre que se pueden crear cosas bellas”.

Del otro lado del río no sólo se encuentra la casa en la que vivió el escritor Ivo Andric, cronista natural de los Balcanes, sino también la llamada kapia, una saliente del cerro que es una mina de piedra, de la que seguramente se extrae el material para construir el pueblo artificial, que costaría, según una nota publicada en julio del año pasado en el diario inglés The Independent, unos 12 millones de euros.

Visegrad tiene su energía especial: peñascos, bosque y, en este tiempo, mucho frío. Kusturica considera que el complejo revitalizará la comunidad local, atraerá numerosos turistas y generará ingresos para la pequeña urbe. Los edificios están casi terminados, como constató este medio, más que en obra negra. Detalles son los que faltan por hacer, pero ya se observa la intención de este pueblo inmerso en otro pueblo.

Cuando se termine comenzaría el rodaje del filme inspirado en la obra maestra de Andric, por quien Kusturica ha dicho en varias ocasiones sentir especial fascinación, como se puede constatar en la biblioteca de su casa en Küstendorf (villa balcánica donde se realiza el Festival Internacional de Cine y Música, en la comunidad Mokra Gora), a menos de una hora de Visegrad.

Kamengrad está cerca del famoso puente sobre el río Drina, frontera natural entre Bosnia y Serbia, el cual fue construido por mandato del visir Mehmed Pasa Sokolovic en el apogeo del imperio otomano. En el siglo XVI, cuando la región circundante conformaba una provincia adscrita al imperio turco, el visir que la gobernaba decidió construirlo en este sitio, conocido en el mundo luego de la matanza de 1992 realizada por fuerzas paramilitares serbias, en colaboración con milicias serbio bosnias, dirigidas por Ratko Mladic. Antes de las masacres de 1992 la población era en su mayoría musulmana, pero luego de ese tiempo se volvió enclave serbio. También en ese lugar, durante la Primera Guerra Mundial, el ejército serbio detuvo una ofensiva austriaca.