La calificadora Moody’s Investors Service (Moody’s), una de las tres más influyentes en el mundo, ratificó a nivel de estable la nota de la deuda soberana de México, pero al mismo tiempo alertó sobre el bajo crecimiento de la economía del país, restringido por factores estructurales y la elevada correlación con Estados Unidos, que lo hace sujeto de manera desproporcionada a los vaivenes padecidos por su principal socio.

Moody’s mantuvo la calificación mexicana en Baa1 como reflejo de niveles moderados de deuda gubernamental y externa, así como disciplina fiscal y moderada vulnerabilidad a choques externos.

Reconoció que la calificación se confirmó a pesar de que la economía mexicana reporta bajas tasas de crecimiento, y que los ingresos gubernamentales se ven afectados por una escasa carga tributaria y su relativa dependencia de los ingresos petroleros. Puntualiza además que el desempeño fiscal ha estado caracterizado por déficit moderados.

En un comunicado fechado en Nueva York y difundido electrónicamente en el país, la calificadora menciona también que el gobierno mexicano ha logrado mantener acceso a los mercados financieros, aun en periodos de elevada volatilidad e incertidumbre global, y al mismo tiempo las autoridades han logrado mejorar el perfil de la deuda.