Guanajuato, Gto., 23 de enero. El presidente nacional del PRI, Pedro Joaquín Coldwell, advirtió aquí que la pesadilla que el país ha vivido en los últimos dos sexenios panistas afortunadamente está por terminar, ya que el tricolor tiene una buena oportunidad de recuperar el poder y lo hará porque cuenta con un candidato competitivo y la gente ha vuelto a creer en el Revolucionario Institucional.

Al inaugurar la sexta y última reunión plenaria de los senadores priístas, el quintanarroense no hizo alusión a la ruptura con el Partido Nueva Alianza (Panal), pero en entrevista posterior recalcó que para el PRI es un asunto concluido y archivado, que no tendrá impacto en los próximos comicios.

Joaquín Coldwell insistió en que la separación de Elba Esther Gordillo Morales fue amistosa, no se prevé ninguna confrontación con ella y ahora el Revolucionario Institucional ve hacia delante y se apresta a preparar una muy buena propuesta de gobierno, con énfasis especial en una reforma educativa de gran calado.

Antes, resaltó que no se diesen fracturas en el proceso de postukación del aspirante a la Presidencia y “las fructíferas negociaciones en los procedimientos para la nominación de aspirantes al Senado, en los que se privilegió el consenso y no la imposición. Hizo notar que la labor de la directiva ha sido delicadamente difícil, sobre todo cuando los aspirantes son respaldados por importantes grupos de priístas. Sin embargo, dijo, los contendientes deben tener presente que la política es una carrera de fondo, de largo plazo, en la que se premia la lealtad.

Formuló luego un amplio reconocimiento a la actitud de Manlio Fabio Beltrones, ya que, insistió, dio paso a que la nominación de nuestro candidato a la Presidencia se diera sin fracturas. Beltrones nos dio a todos una lección de sabiduría política, de ecuanimidad, de saber dar tiempo al tiempo, de que un capital político que se ha construido con reciedumbre y con verdad no se evapora si se pierde una oportunidad coyuntural.

Joaquín Coldwell reconoció también el trabajo del grupo parlamentario del PRI y pidió a los legisladores que lo respalden. Les dijo que él trabaja para ganar y la precandidatura de Enrique Peña Nieto va prendiendo a lo largo y ancho del país.

Se lanzó luego contra los gobiernos del PAN. Caracterizó al sexenio de Fox como el de la frivolidad y la torpeza, y al de Calderón como de la frivolidad y la necedad; asimismo los responsabilizó de haber provocado un comportamiento mediocre de la economía y el hundimiento del país en el escenario internacional.

Advirtió que en pleno siglo XXI, México sigue dirigido por el pensamiento más retardatario, en cuyo haber se suman cada vez más muertos todos los días. Criticó la insensibilidad del presidente Calderón y su falta de compromiso con los pobres, por haber rechazado el programa de emergencia para atender la hambruna que propusieron los legisladores del PRI ante la terrible sequía que atormenta a 20 estados.

Insistió en que la derecha no aprendió a gobernar y no lo va a hacer en el poco tiempo que le queda, mientras el PRI es la opción para que la República se ponga en marcha otra vez. Sostuvo que el actual proceso electoral es diametralmente diferente al de hace seis años y la estrategia de desatar el temor sobre los adversarios no va a prender, porque no hay a quien le queden los epítetos lanzados desde el Poder Ejecutivo.

En su turno, Beltrones dijo: Hemos decidido todos unidos ir con sus propuestas, que son en buena parte muchas de las de nosotros. Habló de las muchas reformas aprobadas en los más de cinco años de la legislatura y resaltó que su bancada seguirá luchando por una real y verdadera reforma educativa.